Holanda se impuso a domicilio a Alemania por 4-2, gracias a un gran segundo tiempo que le permitió llevarse los tres puntos y mejorar su situación en la eliminatoria de la Eurocopa que se le había complicado tras la derrota ante los alemanes en Amsterdam por 3-2.
En el primer tiempo primó la táctica, y Alemania logró ponerse su sello al compromiso, y en el segundo Holanda logró romper el orden alemán para llevarse la victoria.
Holanda, el equipo más necesitado salió al campo con mayor agresividad, en los primeros minutos intento incluso presionar a Alemania cerca de su propia área y se esforzó por poner el partido en la mitad contraria.
Los alemanes optaron por jugar desde el orden defensivo y esperando posibilidades de contragolpe que poco a poco se fueron dando, fue así como al minuto 9’ Serge Gnabry abrió el marcador.
En la segunda parte, Holanda empezó a circular el balón con más velocidad y a encontrar espacios para llegar al área. Logró el empate al 59’, por intermedio de Frenkie De Jong, que definió tras un centro de la izquierda y deshacerse de Schulz dentro del área.
Alemania empezó a hacer cambios. Entró Ilkay Gündogan y Kai Havertz, sacrificando a Reus y a Timo Werner, lo que implicaba perder velocidad en el ataque.
Así llegó el segundo de Holanda, en un saque de esquina, después de que Neuer paró un remate de cabeza de Virgil van Dijk, se produjo un enredo en el área y Jonathan Tah terminó marcando en propia puerta.
Alemania logró el empate parcial, en un penalti dudoso convertido por Toni Kroos al 73’ pero al 79’, a través de Malen, Holanda tomó ventaja.
En el minuto 90, y con Alemania volcada al ataque buscando el empate, en un contragolpe Wijnaldum sentenció al marcar el cuarto.
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