
A 32 años del terremoto de 1985 que devastó la Ciudad de México se cuenta con reglamentos de construcción más seguros y confiables, tarea en la que ha contribuido la Mesa vibradora del Laboratorio del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Este sistema, con el cual se puede evitar el colapso de edificios y pérdida de vidas, es único en su tipo pues permite simular movimientos sísmicos de distintas intensidades, a fin de conocer y analizar el comportamiento de las estructuras.
Con esta herramienta también se evalúa y valida el comportamiento del equipo mecánico, eléctrico, electrónico y de comunicaciones cuando se somete a simulaciones físicas producidas por la representación de un sismo.
Roberto Durán Hernández, encargado del laboratorio, ubicado en el corazón del Jardín Botánico, destacó que la investigación que realiza la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está encaminada a dar solución a problemas sociales, en este caso las construcciones de interés social.
El experto precisó que se ha trabajado en sistemas constructivos nuevos, como los prefabricados que cada día tienen mayor auge y en los que se ha visto el comportamiento, tratando de mejor mejorar el sistema de diseño y constructivo.
Tras mostrar la manera en la que funciona el sistema, el cual puede experimentar aceleraciones sísmicas que no se han dado hasta ahora en México, aclaró que no es lo mismo construir en zona dura que en una de transición o de lago, pues la respuesta de los edificios es distinta en cada una.
En conferencia de prensa, abundó que cuando las empresas constructoras tienen alguna duda o algún inversionista quiere probar un nuevo sistema constructivo se acercan al laboratorio y llevan a cabo las simulaciones necesarias.
Esta mesa es uno de los sistemas para simular sismos y hacer las pruebas dinámicas más modernas y grandes del continente americano, y su tecnología ha colocado al Instituto de Ingeniería de la UNAM a la vanguardia de diversas áreas de investigación profesional del áreas de estructuras.
Gracias a ese instrumento se ha podido estudiar el comportamiento dinámico de viviendas y estructuras de adobe, mampostería, concreto reforzado y acero; modelos de presas de enrocamiento, a escala de monumentos históricos y elementos disipadores de energía, principalmente.
La mesa vibradora también ha fomentado la formación de estudiantes en el campo del comportamiento dinámico y sísmico de estructuras, equipos e instalaciones.
havh
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