Hace un año ocho meses, un grupo de jóvenes emprendedores puso en marcha un proyecto largamente acariciado para atender un mercado hasta hoy abandonado y que permitiría además generar un gran número de empleos para mujeres, sin importar su profesión, disponibilidad de horario, estado civil y sobre todo, sin ningún obstáculo por la edad.
Así fue como en la segunda mitad de 2015, Jorge Antonio de la Hoz, socio fundador y director de operaciones de Laudrive, junto con su amigo de muchos años y socio, Fernando Montes de Oca y Gerardo Muñoz, comenzaron a desarrollar el proyecto de negocios para poner en marcha este nuevo servicio de mujeres taxistas, exclusivamente para mujeres usuarias.
En entrevista con Crónica, Jorge Antonio de la Hoz, socio fundador y director de operaciones, comenta que Laudrive surge ante la necesidad en el mercado de que las mujeres encontraran una fuente de ingresos, sin importar su edad y también para las usuarias, a fin de que pudieran contar con un transporte seguro.
Nos dimos cuenta que el servicio de taxis privados era exclusivo para hombres, o al menos eso se pensaba y ante la necesidad de que las mujeres también cuenten con un transporte seguro y otras más buscan empleo, consideramos que había muchas posibilidades de éxito de contar con un servicio de taxis operado por mujeres.
Recuerda que en un reclutamiento de choferes había sólo una mujer, quien reconoció que muy pocas se “arriesgaban” a dar el servicios de taxi ante el temor de no saber qué tipo de pasaje les tocaría llevar y como usuarias, muchas mujeres revelaron que se sentirían más seguras con una mujer.
Con estos antecedentes, surge Laudrive (que es una combinación de las palabras en inglés lady y drive), que busca brindar un servicio seguro, confiable y eficiente incluso con la confianza de viajar en el asiento de adelante, cosa que no ocurre en un taxi que es operado por un hombre.
Este servicio comenzó a operar el 1 de marzo pasado, con una rápida aceptación, sobre todo por padres de familia, quienes ya comienzan a conocer el servicio y saben que con toda confianza pueden pedir un taxi para sus hijos para recogerlos en cualquier lugar, con la certeza de que llegarán bien a su destino.
En Laudrive, todas las mujeres son bienvenidas, no tenemos límite de edad, las puertas están abiertas para todas, lo único que necesitan es tener ganas de dar el servicio. Tal es el caso de una laudy (así se les llama) de 65 años, quien se certificó “y está muy contenta, porque por su edad ya no encontraba trabajo en ninguna empresa y acá siempre existe esa posibilidad”.
Para certificarse, indica, hay que ingresar a la página de Laudrive en donde se indican todos los documentos de identificación personal y del vehículo que operarán, se agenda una cita con nosotros para validar la documentación; deberán pasar un examen psicométrico y luego una entrevista personal para conocer qué les gusta, estilo de vida y un examen toxicológico.
Con 500 laudys certificadas se espera cerrar el año con seis a siete mil conductoras más. Además, ya se tiene planeado incursionar en Monterrey y Guadalajara y ya se cuenta con una base de datos importante de mujeres que quieren trabajar en Puebla y Querétaro.
El esquema de confianza que se tiene en beneficio de las usuarias es que entre más viajes realicen, van generando mayor confianza; después de 20 viajes, esta usuaria podrá ir acompañada por un hombre mayor de 12 años y en el tercer nivel puede abordar la unidad con dos varones, su esposo y su hijo, por ejemplo.
Mi socio y amigo, Luis Fernando y Gerardo, emprendimos esta aventura en la que hemos aprendido muchas cosas, desde cómo presentar la idea y cómo hablar para poder invitar a muchas personas a que se sumen.
Confiesa que en un principio, en su casa, su mamá le decía “que mejor me olvidara de esto y que me pusiera a trabajar de a de veras y dejara esto realmente a los que saben y mira, la verdad es que es una enorme satisfacción darme cuenta que lo que fue una idea, hoy ya se está desarrollando y seguir empoderando a las mujeres que, en la actualidad, el 40 por ciento son jefas de familia. Entonces, aquí encuentran un nicho de oportunidad para poder salir adelante”.
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