El sistema financiero mexicano se encuentra en un momento de tensión máxima tras la decisión del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que dirige Scott Kenneth Bessent de sancionar a tres instituciones clave: CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa, por presuntas operaciones vinculadas al tráfico de fentanilo y lavado de dinero. Las implicaciones son severas: su designación como instituciones de “preocupación principal por lavado de dinero” implica la prohibición de mantener relaciones con bancos estadounidenses, afectando su acceso al sistema financiero global.
Ante esta medida, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que lleva Jesús de la Fuente, actuó de inmediato. El pasado 26 de junio decretó la intervención gerencial temporal de CIBanco e Intercam, lo que implica la sustitución de sus órganos de gobierno y representantes legales. Esta acción, según el comunicado oficial, busca proteger los intereses de los clientes, ahorradores y acreedores. La CNBV intenta aislar, el posible daño reputacional para evitar contagios sistémicos en el sector.
La Asociación de Bancos de México, que dirige Emilio Romano, por su parte, emitió un comunicado donde señaló que, pese a la gravedad del caso, el sistema bancario nacional mantiene su solidez, con altos niveles de liquidez y capitalización. Añadió que la situación de estas instituciones no representa un riesgo para la estabilidad financiera general. La posición de la ABM apunta a contener el pánico entre ahorradores e inversionistas.
Entre los protagonistas de esta crisis destacan los líderes empresariales que encabezan estas instituciones. En el caso de CIBanco, su presidente del Consejo de Administración es Jorge Rodrigo Rangel de Alba Brunel, un empresario con profundas raíces en el sector automotriz. Es dueño de Ramsa Motors, distribuidora oficial en México de marcas como Dodge, Jeep, RAM y Mitsubishi. Su grupo, Inversiones RAL, opera en sectores financieros y automotrices, y CIBanco se ha especializado en financiamiento verde y crédito automotriz. Su diversificación empresarial lo ha posicionado como una figura influyente, pero también vulnerable ante este tipo de señalamientos.
En Intercam Banco, el liderazgo lo ostenta Mario Eduardo García Lecuona Mayeur, presidente y director general desde la fundación del banco en 1996. Ingeniero industrial con formación ejecutiva en Columbia y Harvard, ha construido un grupo financiero con más de 60 sucursales, presencia internacional en Estados Unidioso y Puerto Rico, y especialización en banca empresarial, comercio exterior y operaciones cambiarias. García Lecuona ha sido una voz activa en favor del nearshoring y ha promovido una banca más competitiva frente a los grandes grupos tradicionales.
Por su parte, Vector Casa de Bolsa fue adquirida en 1987 por Alfonso Romo Garza, empresario regiomontano con una trayectoria que combina agroindustria, biotecnología, energía y finanzas. Además de su influencia empresarial, Romo ha tenido un papel destacado en la política nacional: fue coordinador de campaña de Vicente Fox en 2000 y jefe de la Oficina de la Presidencia durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018–2020). Vector maneja activos por más de 11 mil millones de dólares y es una de las casas de bolsa más importantes de América Latina. En respuesta a las sanciones, Vector emitió un comunicado rechazando categóricamente cualquier imputación y asegurando que sus operaciones están totalmente reguladas y auditadas.
La advertencia del Tesoro va más allá de estas tres entidades. Las autoridades estadounidenses han alertado que cualquier institución —mexicana o internacional— que mantenga relaciones con bancos chinos vinculados a la importación de precursores químicos del fentanilo también podría ser sancionada. Esto extiende el espectro del riesgo y plantea nuevos desafíos para la banca mexicana en su relación con Asia.
En este entorno, lo más urgente es restaurar la confianza. El sistema financiero depende de ella: de la certeza de los ahorradores, de la seguridad de los inversionistas y de la transparencia de las instituciones. El gobierno mexicano tiene que actuar con determinación y claridad. No se trata solo de proteger a tres bancos, sino de blindar todo el ecosistema financiero frente a un entorno geopolítico que mezcla crimen organizado, guerra comercial y diplomacia regulatoria.
REDITO.- El Banco de México decidió reducir en 50 puntos base la tasa de interés interbancaria, llevándola a 8.00%, en una decisión tomada por mayoría dentro de la Junta de Gobierno, con efectos a partir del 27 de junio de 2025. El recorte responde a un entorno económico global en desaceleración, con menores niveles de inflación en economías avanzadas, pero con riesgos latentes por conflictos geopolíticos y tensiones comerciales. La única voz disidente fue la del subgobernador Jonathan Heath.