
No investigan a un empresario financiero. Uno de tantos; no. Señalan de colusión con el crimen organizado y lavado de dinero incluso durante sus años de servicio, al ex jefe de la Oficina de la Presidencia de la República; un ex funcionario de gran cercanía con López Obrador. Esa es la gravedad del asunto. Y ese es el pavor.
Otra vez la pregunta tantas veces repetida cuando Genaro García Luna cayó en las redes de los americanos:
--¿Y Calderón no sabía nada?, se puede plantear ahora cuando el ex jefe de la Oficina Presidencial y enlace de López Obrador con el capital y los negocios, queda señalado por el fisco de los Estados Unidos como agente bursatil y financiero del Cártel de Sinaloa en sus exportaciones de fentanilo.
--¿No sabía el presidente López Obrador, tan sagaz durante toda su vida política (toda su vida), a quién había llamado a su vera como cabildero (coyote) con los empresarios?; ¿no conocía las actividades del ex jinete quien podría pronto pasar del olímpico salto ecuestre al vulgar salto de mata?
Difícil alegar ahora ignorancia, especialmente si se recuerdan estas sabias palabras. Claro, no es igual hablar del adversario a trazar un autorretrato. Pero lo dicho, dicho está y lo escrito queda (18.08.2019):
“Los grandes negocios, las grandes transas que se llevan a cabo en México, en el país, siempre llevan el visto bueno del Presidente de la República, nada que no se entera. El Presidente de México sabe todo lo que está sucediendo, tiene todos los elementos, toda la información, entonces si arriba no hay corrupción, sí el Presidente es honesto, abajo tiene que haber también honestidad“.
De acuerdo con esas palabras en un despacho anexo en el palacio, puede haber todo menos misterio.
La fecha de la cita es importante porque Alfonso Romo, el hoy descobijado en Estados Unidos renunció a la jefatura de la oficina de la Presidencia amlista en diciembre del 2020; es decir, con la declaratoria de la omnisciencia presidencial en vigor. Romo todavía despachaba (con cargo al erario) en una oficina palaciega.
Y en ese periodo seguía con sus actividades bursátiles y demás (hasta 2019) y a ello se refieren los agentes gringos quienes dicen haber pillado suficientes operaciones de lavandería monetaria para por primera vez exhibir felonías dentro del Palacio Nacional donde la alarma de disfrazó de indignación:
“…ni lo negamos, ni lo aceptamos; sencillamente, no hay pruebas…dijo la señora presidenta (con A).
“Que envíe las pruebas si es que las tiene 2
“…ni lo negamos, ni lo aceptamos; sencillamente, no hay pruebas…dijo la señora presidenta (con A).
“Que envíe las pruebas, si es que las tiene --retó--, para que los acompañemos en el proceso. Si no hay pruebas, no puede haber de nuestra parte reconocimiento de lavado de dinero; tiene que haber pruebas para saber si hubo lavado de dinero o no. Entonces: ni lo negamos, ni lo aceptamos; sencillamente, no hay pruebas…”
Y ya instalada en el entusiasmo, la presidenta abundó:
“…Entonces, esta es nuestra posición. Nosotros no vamos a (en)cubrir a nadie, no hay impunidad, pero se tiene que demostrar que, en efecto, hubo lavado de dinero, no con dichos, sino con pruebas contundentes. Eso es lo primero…
“Segundo: México no se subordina a nadie. Somos un país libre, soberano e independiente. Nos coordinamos, colaboramos —lo hemos dicho muchas veces—, pero no nos subordinamos.
México es un gran país.
“Y la relación con Estados Unidos es de iguales, no de subordinación, de iguales. No somos piñata de nadie. A México se le respeta”.
Al escuchar “a México se le respeta” uno tiene derecho de preguntar si tres empresas privadas del sector financiero son México.
Por otra parte los reportes sobre irregularidades financieras (por decirlo con suavidad) de Intercam, CIBanco y Vector Casa de Bolsa ni son un asunto de seguridad nacional (para México), ni un agravio a las relaciones bilaterales cuyo equilibrio –como veremos párrafos adelante— tiene otras amenazas más significativas.
Aquí la indignación no parece surgir por el “agravio” a las instituciones señaladas, más parece una defensa indirecta de López Obrador, uno de cuyos colaboradores de altísimo rango, ha sido señalado hasta de turbiedades con Genaro García Luna.
La información inicial dice:
“La oficina de la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN) documentó transacciones por 40 millones de dólares desde Vector Casa de Bolsa para sobornos a Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública federal condenado por vínculos con el Cártel de Sinaloa.
“Entre la documentación exhibida ayer por el Departamento del Tesoro se identificaron transacciones hacia Vector Casa de Bolsa -propiedad del empresario Alfonso Romo- de recursos provenientes de sobornos pagados por el Cártel de Sinaloa al que fuera el máximo responsable de la seguridad pública durante el sexenio de Felipe Calderón”. “¿Tu también Bruto?
Y más:
“El organismo estadounidense acusó además a CIBanco e Intercam Banco por lavar dinero de los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo y de la organización de los Beltrán Leyva.
En los avisos emitidos ayer por Estados Unidos en contra de las financieras mexicanas, el Departamento del Tesoro aseguró que operaron 186.6 millones de dólares para facilitar las actividades criminales de los cárteles mexicanos del narcotráfico.
No se requieren pruebas todavía, como lo exige la presidenta CSP, porque esas se presentarán en los tribunales cuando los asuntos lleguen –si llegan— a los tribunales. Los Estados Unidos (tampoco piñata de nadie) llevan sus asuntos internos (como este aunque se trate de instituciones extranjeras), con sus procedimientos y leyes.
Por otra parte, una detallada revisión del artículo 89 de la Constitución, permite decir con simpleza. En ninguna de las facultades presidenciales aparece la defensa de empresas privadas acusadas en el extranjero. Puede ser, pero la Constitución no lo define. En todo caso será una facultad metaconstitucional.
Pero en asuntos entre gobiernos valdría más la pena reflexionar seriamente sobre esta expresión de la Fiscal Pam Bondi (EU). Esa tampoco tiene pruebas, lo dijo en el Senado de allá (Comité de Gastos):
--“No nos dejaremos intimidar y mantendremos a EU seguro gracias a su liderazgo. No sólo de Irán sino también de Rusia, China y México, sino de cualquier adversario extranjero… Ya sea que intenten asesinarnos físicamente o a través de causar sobredosis a nuestros niños con drogas. Gracias al liderazgo (del Presidente Trump) haremos todo lo posible para mantener a EU seguro”.
Frente a esa grave clasificación de México como “adversario extranjero”, la presidenta ha dicho:
“… Pues habrá gente que no quiera que haya buena relación, pero se van a quedar con las ganas, porque va a haber buena relación…
“Estados Unidos está vinculado económicamente con México y México con Estados Unidos y, además, hay millones de familias de mexicanos en Estados Unidos y millones de familias estadounidenses en México.
“Es decir, estamos vinculados económicamente, culturalmente, turismo y familias… tenemos que buscar la buena relación, sin subordinación, sin subordinación”.
¿Lo sabrán la Fiscal de los Estados Unidos, la SEC y Poncho Romo?
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