
La discusión legislativa sobre el Artículo 118 de la Ley de Aguas Nacionales abrió un frente crítico para la minería. Aunque se presenta como una medida ambiental de protección hídrica, su redacción actual revela un problema más profundo: una prohibición casi total que ignora la geografía del país y paralizaría la operación minera en amplias regiones. El análisis de la CAMIMEX se advierte que esto no se trata de un ajuste técnico, sino de una amenaza real para una industria estratégica.
CAMIMEX fue contundente: la minería formal no vierte residuos tóxicos en cuerpos de agua, y su infraestructura —depósitos de jales, obras de manejo y tratamiento— opera bajo la normatividad mexicana y estándares internacionales. Sin embargo, la iniciativa interpretaría estas instalaciones como si fueran descargas directas, lo cual es falso y técnicamente insostenible.
Si el texto avanzara como está, quedaría prohibido construir infraestructura esencial en zonas montañosas, justamente donde se localiza la mayor parte de las minas. El resultado sería devastador: freno a la producción de metales, parálisis de inversiones y afectación directa a más de tres millones de familias que dependen de la actividad minera. El riesgo no es menor: México podría convertirse en importador de minerales que hoy produce, comprometiendo su seguridad nacional y su competitividad industrial.
El país requiere una regulación sólida, basada en evidencia técnica y no en percepciones. Para ello, CAMIMEX insiste en tres puntos: 1.-Reconocer que los residuos mineros se confinan de manera segura sin verterse en ríos ni lagos. 2.- Adecuar la ley a la geografía real del país para evitar prohibiciones inviables y 3.- mantener autorizaciones y supervisión permanente de infraestructura ubicada en zonas federales.
La minería responsable aporta minerales estratégicos para energía, manufactura, infraestructura y defensa. México no puede permitirse legislar a ciegas un sector que sostiene su economía y su papel en Norteamérica.
RESULTADOS.- El primer informe de gobierno de la alcaldesa Gabriela Osorio dejó una impresión positiva entre vecinos y actores políticos de Tlalpan. El mensaje fue claro: una administración enfocada en resultados, con acciones visibles en seguridad, movilidad y mantenimiento urbano. Destacó la ampliación de jornadas de servicios públicos, la rehabilitación de parques y la atención prioritaria a colonias históricamente rezagadas. En seguridad, subrayó la coordinación con instancias locales para fortalecer la presencia policial. Más allá de cifras, Osorio proyectó una visión cercana y de territorio, donde la participación comunitaria vuelve a ser eje de gobierno. Un arranque sólido para la demarcación.
TURISMO.- El más reciente Snapshot de Hotelería y Turismo de Los Cabos, elaborado por CBRE México, confirma el dinamismo del destino en el primer semestre de 2025. Según la firma, 72% de las habitaciones del corredor turístico pertenecen al segmento de lujo, uno de los más rentables del país. El Aeropuerto Internacional de Los Cabos ya es el tercero en llegadas internacionales, impulsado por viajeros de Estados Unidos y Canadá. CBRE destaca además un pipeline de más de 1,200 habitaciones en desarrollo, con marcas como St. Regis y Grand Hyatt, consolidando a Los Cabos como epicentro de inversión hotelera.