Opinión

El segundo piso y el 8º Mandamiento

La presidenta de México anunció el incremento del salario mínimo previsto para el año 2026.
Claudia Sheinbaum La presidenta de México anunció el incremento del salario mínimo previsto para el año 2026.

Un recurso interminable y siempre a la mano es negarlo todo. Mentir, pues.

Cuesta lo mismo articular un sí o un no y en la política, sobre todo en el populismo priista de antaño; morenista de hoy, todo puede ser retorcido hasta ponerlo al servicio de una conveniencia en este, para hacerlo coincidir con una idea preestablecida en el campo de la conveniencia.

Tres ejemplos recientes. Evidentes.

1.- La presidenta de la República se rehúsa a presentarse a la inauguración del mundial en el estadio Ciudad de México (también Azteca, también Guillermo Cañedo, también Banorte) para estar en el Zócalo con su pueblo y su pantalla. Quienes ocupen el graderío de Santa Úrsula inmediatamente dejarán de ser arte del pueblo.

Pero es mentira: su ausencia es por miedo. No quiere exponerse a una silbatina monumental y si los otros jefes de Estado de los países organizadores de la copa del Mundo (Estados Unidos y Canadá) deciden venir, pues los recibirá un día antes para darles la bienvenida, pero el estadio es zona minada.

En el improbable caso de una asistencia de Donald Trump, los pitos van a escucharse hasta la otra galaxia, pero eso no importa. MAGA resiste eso y más, no le molestaría ni siquiera como el aleteo de una mosca subdesarrollada.

2.- El sábado anterior, mientras el incompetente gobernador de Michoacán, Don Bedoya se desgañitaba en lambisconerías para la presidenta rumbo al Zócalo de la ciudad de México (ni siquiera para Morena era la primera opción en la candidatura), en su tierra estallaba un “autobomba” frente a un cuartel de la policía “comunitaria”.

La secretaría de Seguridad emitió un comunicado surrealista:

“Estamos atendiendo de manera inmediata el hecho y brindando el apoyo a las personas afectadas.”

¿Cómo se atiende un bombazo? Duramente se podrían atender sus consecuencias o investigar sus causas, pero la ineptitud tiene momentos hilarantes. Como ese.

El mensaje político, el procedimiento y la forma son vil terrorismo. Como el granadazo de Godoy. Pretenden atemorizar, causar miedo, desconfianza.

Pero el gobierno ser apresura a repudiar la palabra terrorismo.

¿Por qué? Pues para no darle la razón a Trump sobre la naturaleza de los cárteles mexicanos como grupos terroristas con lo cual tiene pretexto para la intervención directa.

--¿Cómo le vamos a dar la razón a Trump?

No, ni madres, mejor digamos, se trató de una acción propia de los “generadores de violencia”, infiltrados en el pueblo bueno por Genaro García Luna y Felipe Calderón. ¿No ven que el “Comandante Borolas” es michoacano?

Vamos a esperar. Hoy Ernestina Godoy hará su debut autónomo con una declaración durante la conferencia mañanera, como si fuera otra empleada en el gabinete.

3.- En el jubileo del sábado pasado, calculado en 600 mil ovinos y caprinos felices, no se gastó dinero público, ni se forzó la asistencia de nadie. Solamente estuvieron los adherentes, adhesivos, concurrentes convencidos, fieles seguidores de la doctrina de la Cuarta Transformación. Nadie fingió el orgasmo de su orgullo moreno.

--Ya nos dijeron en la oficina, me confía un amigo burócrata. Tenemos que ir el sábado, sí o sí. A las siete de la mañana en Pino Suárez...

Obviamente las movilizaciones prueban y exhiben la organización de un partido, ¿verdad Don Andy? Y cuando ese partido es también el gobierno, muestra su musculatura. Eso lo sabemos de toda la vida.

Pero todo cuesta dinero. Héctor Aguilar Camín lo calcula en su columna de Milenio:

“...Dicen haber movilizado a 500 mil. Si cada movilizado costó mil pesos, entre traslados de sus lugares de origen, hospedaje en la Ciudad de México, comida, refrescos, gorras, banderas y pendones, lo del sábado habrá costado 500 millones de pesos.

“Digamos que la mitad vino por sus propios medios, con su propio dinero, sus propias tortas, gorras, refrescos y pendones. La cosa habría costado entonces 250 millones”.

Pero son 250 millones de pesos austeros; no dispendiosos. Es convicción; no acarreo.

--o--

Tendencias