Opinión

Estudiarnos a nosotros mismos

Un Canto de Esperanza

Mi propósito es estudiarme a mí misma, como si yo fuera un prototipo del ser humano, pues estoy segura que en cada uno de nosotros habitan todas las emociones, pensamientos, defectos y virtudes que acompañan a los demás seres humanos. Pienso que la única diferencia entre todos nosotros se cifra en la auto-contención de los pensamientos y las pasiones negativas que surgen en nuestra mente y, que hace que rechazamos nuestra inevitable igualdad, la cual simplemente es: que todos pertenecemos a una sola especie, LA HUMANA.

Me observo y me sorprendo al descubrir que mi mente no se detiene jamás, siempre está expectante hacia lo que vendrá, y utiliza la imaginación para moverse hacia adelante. Me gusta su movimiento, aunque a veces me desconcierta. Ninguna de mis ideas es igual a otra, pero tampoco es tan diferente, porque todas provienen de mí misma.

Foto: Especial

Foto: Especial

Pienso que nunca acaba uno por conocerse del todo, pues seguimos cambiando incesantemente. Nos conocemos sólo hasta hoy, pues no sabemos cómo seremos el día de mañana. Yo me observo con la intención de descubrir el origen de mis pensamientos y así poder prever sus consecuencias. Siento que la finalidad debe ser amarnos y querer ser lo que somos, no cualquier otra cosa.

Se dice que, estudiarse a sí mismo es bueno para la salud física y mental de quien lo hace. Es bueno hasta recordar los momentos de cólera que en ocasiones nos han atacado y han logrado sacar de nosotros lo peor de nosotros mismos, porque eso nos hace darnos cuenta de que atrasados estábamos en el camino, y también nos hace ver qué irrelevantes eran las circunstancias por las que nos descontrolamos. Ya no deberíamos repetir los mismos errores, si lo hacemos es por necedad o tontería. Es positivo pensar en nuestro propio desarrollo y lograr auto-corregirnos por nosotros mismos.

Siempre podemos escoger como deseamos vivir nuestra vida. Con zozobra, estrés y angustias ó con paz, serenidad y armonía.

Sabemos que muchas personas difieren de nosotros. De cómo pensamos, sentimos ó actuamos. Pero no hay que permitir que nadie nos quite nuestra alegría ó nos despoje de nuestra paz, así sean personas a las que amamos o circunstancias que se nos presenten. Debemos aplicar nuestra voluntad para permanecer enfocados al logro de nuestras metas de superación y crecimiento.

Darnos cuenta que muchos de nuestros problemas solo existen en nuestra mente y que por lo tanto son fáciles de resolver, solo cambiando nuestra forma de pensar, de una visión pesimista a una optimista, y despojándonos del egoísmo de creer que todo lo que ocurre alrededor sucede precisamente por nosotros. ¡que falacia tan grande! Esto es como creer que el mundo gira por nosotros y por nadie más.

Mantengamos una visión positiva de la vida, acrecentemos el amor en nuestro corazón y sostengamos con firmeza nuestra fe y nuestras creencias. Esto hará que vivamos el presente con intensidad, alegría y amor.