Meningitis aséptica
En las últimas semanas se ha registrado un brote de casos de meningitis aséptica en el estado de Durango. A la fecha que escribo se han identificado 72 pacientes confirmadas, de las cuales 23 han fallecido (32 %). La tragedia es mayúscula, ya que son mujeres jóvenes que recibieron anestesia raquimedular para el manejo de un procedimiento obstétrico.
El término meningitis aséptica se refiere a una infección/inflamación de las membranas que recubren al cerebro y la médula espinal, que conocemos como meninges, en la que no existe evidencia de bacterias. Son causadas por virus, hongos o procesos inflamatorios. Las virales aparecen de forma estacional y en la mayoría de los casos son autolimitadas. Cuando el agente causal es un hongo, es porque llega al sistema nervioso por vía sanguínea, en pacientes con inmunosupresión, o bien como consecuencia de un procedimiento invasivo de abordaje al sistema nervioso y las meninges, con motivos diagnósticos o terapéuticos.
Un brote de meningitis aséptica es una emergencia de salud pública, ya que los casos pueden tardar semanas en manifestarse, pero cuando lo hacen, ponen en peligro la vida del enfermo. En el brote que nos ocupa la mortalidad al momento ha sido del 32 %.
Un caso muy sonado en el medio médico ocurrió en el año de 2012, en el que el Departamento de Salud del Estado de Tennessee recibió el 18 de septiembre de ese año un reporte de un hombre de 56 años con meningitis por el hongo aspergillus. No tenía ningún factor de riesgo, a excepción de que 46 días antes había recibido tratamiento peridural con metilprednisolona para el manejo de dolor. Se empezaron a presentar cada vez más casos y se inició una extensa investigación en la que se demostró que 17,675 viales de metilprednisolona estaban contaminados con hongos y se habían distribuido a 76 diferentes hospitales, en 23 estados de la Unión Americana. Los expedientes médicos identificaron a 13,534 pacientes que habían sido potencialmente expuestos a esos lotes contaminados y fueron contactados de inmediato. Para julio de 2013 habían ocurrido 749 casos en 20 estados, de los cuales, desafortunadamente 61 fallecieron (8 %). 310 pacientes tuvieron infección espinal o paraespinal, 229 meningitis, 148 ambas y 32 artritis séptica, ya que el esteroide se había utilizado también para el manejo de inflamación articular. En esta ocasión la mortalidad disminuyó considerablemente al detectar a los pacientes en riesgo e iniciar tratamiento de inmediato.
En el caso que nos ocupa, a principios de noviembre se empezaron a detectar casos de meningitis en el estado de Durango en mujeres que recibieron inyección raquimedular con bupivacaina como anestésico, en cuatro hospitales privados del estado. El asunto es muy serio porque van 72 casos con alta mortalidad (32 %). En algunos casos se ha aislado el hongo Fusarium del complejo solani. Las autoridades están haciendo todo lo posible para identificar a más personas en riesgo. Hasta el momento se dice que son alrededor de 1,300 que están siendo vigiladas. Si bien la investigación está en proceso, se piensa que en este caso no fue que el medicamento estuviera contaminado, ya que el lote de este anestésico fue distribuido en múltiples ciudades y países y hasta el momento los casos son exclusivamente de Durango. Los análisis hechos por Cofepris no han detectado contaminación en los lotes del anestésico. Las autoridades siguen el análisis para determinar qué fue lo que pudo haber salido mal y para identificar y dar tratamiento temprano a personas en riesgo. No conozco el fundamento, pero de acuerdo con la prensa ya se han girado varias órdenes de aprehensión.
Dr. Gerardo Gamba
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e
Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM