1.- Cuando Ricardo Sevilla se rebeló contra la cloaca en la que participó desde la calle de Berlín en Coyoacán capitaneada por Enrique Krauze por medio de su personero Fernando García Ramírez. Primero con el seudónimo de Miguel Ángel en Eje Central y al día siguiente con su nombre verdadero con Carmen Aristegui, se destapó una pequeña muestra de algo que el analista Julián Macías ha dado en llamar “Pandemia Digital”.

El reclutamiento de “intelectuales de alto rendimiento” para hacer verosímiles y multiplicar noticias falsas con el objeto de que AMLO no llegara a la presidencia de la república era financiado por empresarios como Agustín Coppel, Germán Larrea y Alejandro Ramírez, entre otros, mediante una estructura logística proporcionada por Expertaria, dirigida por Ricardo Rojo y contaban con “cerca de 100 empleados—entre publicistas, diseñadores, editores de video y community manager— encargados de procesar cerca de 20 guiones diarios que, en cuestión de minutos, se traducían en videos y memes contra la causa del tabasqueño.”

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Bueno pues ese entramado que paralelamente puso al descubierto Tatiana Clouthier es algo así como la prehistoria (dado el vértigo con el que crecen las redes en el mundo) de la injerencia, hasta el momento parcialmente fallida, aunque en España y en Perú han tenido más éxito, de las derechas contra los movimientos democráticos de izquierda en Iberoamérica. Dicho de otra manera, es muy posible que en esa prehistoria injerencista digital, hubiese otros búnkeres en nuestro propio país y en el resto de iberoamerica que “evolucionaron” y evolucionan en la mayoría de las redes sociales para inhibir, desviar, invisibilizar o manipular la opinión pública, un 99 y pico por ciento contra un cero y pico por ciento que recibe financiamientos multimillonarios de acuerdo con Julián Macías director de Pandemia Digital entrevistado el domingo pasado en Chamuco TV: “Se dice que es el 1 por ciento contra el 99; no, es el 001 por ciento contra el 99.9 por ciento.”, dijo Julián Macías en la entrevista señalada alrededor del minuto 59.

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A pregunta expresa de la revista digital Ctxt Contexto y Acción, Julián Macías se refirió a su trabajo en estos términos: “El punto de inflexión fue el análisis que hice sobre el golpe de Estado en Bolivia. Fue tan sorprendente lo que encontré con la creación de más de 100.000 cuentas falsas en tan solo una semana, así como cuentas controladas por veteranos del ejército de los Estados Unidos lanzando hasta 70 tuits por segundo, que desde ese momento se convirtió en mi pasión y me especialicé en el análisis digital. Pandemia Digital nació con una web y un canal de Telegram; allí publicaba mis análisis y explicaba las herramientas de análisis forense digital que uso y que acompaño de artículos de análisis, documentos y vídeos para entender los diferentes contextos.” (“Las campañas de desinformación en redes están coordinadas con medios y con políticos de Vox, PP y C’s” 29/01/22)

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En un recomendable artículo arbitrado y publicado este año por la Revista Científica de Educomunicación en el que participaron, además de Julián Macías, el doctor Enrique-Javier Díez-Gutiérrez, la doctora María Verdeja, el doctor José Sarrión-Andaluz y el doctor Luis Buendía y que lleva por título “Discurso político de odio de la ultraderecha desde Twitter en Iberoamérica”, se pueden leer en el apartado 3.2.2. “Análisis de las palabras clave en el contexto” unos resultados que dan cuenta del piso en el que estamos. Cito:

“Se utiliza un lenguaje agresivo en todas las campañas analizadas donde el insulto y los términos descalificativos y acusatorios forman parte de los textos de los tuit.

“Ejemplo: Siempre recuerden que no todos los boludos son comunistas, pero todos los comunistas son boludos. [campaña@golpedeestadok.

“Se criminaliza al gobierno, aunque este sea elegido democráticamente, y sobre él se vierten acusaciones muy graves (fraude, criminal, golpista, etc.), apelando a las emociones y la confrontación.

“Ejemplo: Confirmado. Estamos en plena dictadura. El criticar la gestión del Gobierno socialcomunista está siendo perseguido. Así lo han confirmado el responsable de la Guardia Civil en rueda de prensa [campaña@sanchezveteya].

“Se usa un lenguaje hostil hacia el colectivo cuya ideología defiende la igualdad o la justicia, y a menudo se les señala y criminaliza, tachando a los gobiernos que comparten esa ideología progresista de régimen asesino, terroristas, usureros, defraudadores, comunistas, chavistas, fascistas.

“Ejemplo: Andrés No Mientras Otra Vez eres como todo vago, incapaz, servil y mentiroso comunista.” [campaña@andresnomientrasotravez].

“Las alusiones al COVID-19 están presentes en todas las campañas analizadas culpabilizando al gobierno de la crisis y su gestión, e incluso atribuyéndole el ‘asesinato’ premeditado de las víctimas del coronavirus.”

Y bueno, aquí ya no es necesario citar ejemplos del artículo porque todos en México hemos observado como funcionó y funciona esta campaña de odio basada en un guión que muchos hemos aprendido a decodificar.

Esta campaña va a seguir y arreciar en España y en nuestro continente. Le invito a estar bien informado, a no engancharse y sanar su sentido común en caso de que se encuentre hipertrofiado.

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Letras al pie

En la imagen Julián Macías.