Opinión

Los de verdad y los de mentira rumbo a los playoffs de la NFL

Apenas puede creerse que sólo reste poco más de un mes para terminar la temporada 2023 de la NFL, y ahora que acaba noviembre y que se dice es el mes en que se vislumbran los equipos realmente contendientes al campeonato, bien podemos señalar a los que realmente son protagonistas y a los que son simples rellenos, porque no todo es ganar juegos y ya; hay varios equipos, diríamos que los más, los que por más que ostenten un récord ganador, no son lo que su marca dice.

ENTRE EL JUEGO RUDO Y EL AJEDREZ HUMANO

Pero arranquemos por los que son de verdad, los que sin más estarán en la postemporada como locales al menos uno o dos juegos, y que tienen serias posibilidades de llegar lejos en los playoffs. Sin más, debemos iniciar por la NFC, donde sobresale Filadelfia en la división Este.

Las Águilas de Nick Siriani han sorprendido semana a semana por su capacidad para ganar juegos que en varias ocasiones parecen perdidos. Sin embargo, de una u otra manera, han sabido encontrar la manera de imponerse y sacar el resultado. Creo que el mejor ejemplo de tal aseveración fue lo que ocurrió este fin de semana ante Buffalo. Con todo en contra al final de juego en su tiempo regular y posteriormente en el tiempo extra, las Águilas se impusieron con su estilo, rudo pero efectivo. Es verdad, no son muy vistosos en su tipo de juego o su esquema, pero la realidad es que se las arreglan para sacar el resultado.

Jugadores de la NFL

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Especial

Sin duda, la semana entrante se verá su verdadero alcance al enfrentar al segundo en el orden de importancia en la Conferencia, San Francisco. Los 49ers después de su crisis de tres juegos perdidos en fila en octubre, regresaron a ganar en el mes que cuenta, en noviembre, cuando los equipos deben embalarse para la recta final. Ahora lucen en la dirección correcta para ganar la división Oeste. Su ofensiva ha vuelto a lucir espectacular y efectiva con la mente de Kyle Shanahan y compañía; y de su defensiva, tras las charlas a puerta cerrada entre el coach Shanahan y el coordinador defensivo Steve Wilks, donde se habrán puesto muchos puntos sobre la mesa, ha regresado con hambre e intensidad. Sin más, estos son los dos equipos que en algún momento deben jugarse el boleto al Super Bowl.

Un peldaño abajo está el sorprendente Detroit, que a pesar de su gran marca de 8-3, ha quedado a deber al caer ante equipos en momentos que debería dejar en claro que es un conjunto de verdad, tal y como sucedió este jueves de Acción de Gracias al perder en casa ante Green Bay. Sin más, una aparición estelar en cadena nacional y en un día como ese, era para que los Leones dieran ese golpe de autoridad, como se le llama, para dejar en claro que serán un rival de cuidado en la postemporada.

Es un hecho que ganarán su división, la Norte de la NFC, pero esa inconsistencia para pegar en el momento que deben hacerlo, podría costarles caro.

Finalmente, los equipos que viene detrás, a pesar de sus récords, tienen un asterisco que no permite creerles del todo que serán grandes rivales en los playoffs en caso de meterse a esa instancia. En principio esta Dallas, con su marca ganadora y sus demostraciones arrolladoras ante equipos débiles. Es verdad, no es su culpa que su calendario le haya presentado tal camino, no obstante, los Vaqueros aún no le ganan a un rival de verdadero peso en la temporada, y eso por supuesto que deja muchas dudas en el camino.

Por lo que respecta a Atlanta, el líder de la flojita división Sur, la realidad es que es un conjunto inconsistente que incluso ha cambiado la titularidad entre sus quarterbacks durante la temporada, y si se mantiene en la cima de su sector ha sido en gran parte por la mediocridad de los conjuntos que la integran, donde Tampa Bay no va a ningún lado con ese gris coach que tiene en la persona de Todd Bowles, Nueva Orleans sin la batuta de un real coach. Dennis Allen sigue con un perfil de entrenador puente en espera de la llegada de uno de verdad, y Carolina, es un desastre en reconstrucción o destrucción, ya no se sabe. Frank Reich, su entrenador, es un buen estratega ofensivo y aun así fue despedido este lunes; y es que milagros es difícil hacer en la NFL y menos con un equipo sin jugadores de calibre y menos con un pasador novato que a pesar de haber sido la primera selección colegial no ha demostrado nada que lo avale como una solución a futuro.

¿MAHOMES VS LAMAR?

En la AFC, al igual que en la Nacional, pareciera que sólo dos equipos levantan la mano para llegar al duelo final para representar a la Conferencia, Kansas City y Baltimore. Cada uno luce sólido en sus respectivas divisiones, Oeste y Norte, pero no podemos dejar en el olvido ya desde este momento a dos caballos negros que podrían ser una sorpresa en la postemporada.

Pero vayamos por partes. Los Jefes son los Campeones de la NFL, tiene a uno de los mejores entrenadores de los últimos tiempos en Andre Reid y sin más al mejor quarterback de la actualidad, Pat Mahomes. Esos detalles los ponen por encima de los demás de arranque. Todos saben, y principalmente las defensivas rivales, que a pesar de todo, la debilidad más notoria de los Jefes en su carencia de receptores de verdadera calidad; a excepción de Travis Kelcey, que es ala cerrado y no receptor, Mahomes debe hacer magia para mover la ofensiva, y aún así lo ha logrado. Su defensiva es buena, y seguramente repetir en el Gran Juego de febrero dependerá de la localía de los playoffs, aunque regresar a la cima no parece tan fácil como antes.

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Con Cincinnati ya fuera de combate tras perder a Joe Burrow, los contendientes naturales son los Cuervos de Lamar Jackson, que a pesar de que mostraron una mini crisis a media temporada con juegos perdidos cuando parecían ganados, lucen como un conjunto compacto en todas sus unidades. Algunos creen o alegan que Pittsburgh podría hacerles sombra en la división Norte, pero rápidamente podemos señalar que los Acereros es quizá el equipo más engañoso de los contendientes, con números muy flojos y un calendario o circunstancias a favor que le han permitido mantener a flote un barco que no tiene un gran motor.

En cuanto a los posibles caballos negros, debemos poner en la lista a Miami y Jacksonville. Los Delfines por su vistoso y explosivo estilo ofensivo creado por Mike McDaniels; de los Jaguares, son un conjunto muy bien entrenado y dirigido por Doug McPherson, y un ataque muy completo con Trevor Lawrence al frente. Ambos equipos podrían levantar la voz y meterse lejos en la postemporada.

Finalmente en esta lista propongo a Houston, que a base de buenos fundamentos y sobre todo la motivación y planeación del muy joven entrenador, DeMecco Ryans, le ha dado pelea a cualquiera y no dudaría que al no tener la presión y etiqueta de un favorito, le diera un buen dolor de cabeza a los rivales en los playoffs. Seguramente será sólo comodín al no poder ganarle la división a Jacksonville, pero tiene no sólo un buen futbol americano, sino la frescura e intensidad que a veces pierden los equipos en la cima.