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Conejos con tentáculos y cuernos han sido avistados en Colorado, causando impacto en redes. Descubre qué virus provoca esta rara apariencia y por qué no representa un peligro para humanos

Conejos con tentáculos hallados en Colorado: la verdad sobre el virus del papiloma de Shope

Conejos con tentáculos hallados en Colorado
Conejos con tentáculos hallados en Colorado Especial

Una escena digna de una película de terror ha asombrado a los residentes locales: conejos salvajes que lucen protuberancias negras alrededor del rostro, algunas pareciendo tentáculos o cuernos grotescos. A pesar del impacto visual, no hay motivo para alarmarse excesivamente, pues la explicación médica está clara.

El fenómeno se viralizó rápidamente. En redes sociales, los conejos fueron apodados “zombies”, “aliens” o “Frankenstein bunnies”, generando reacciones mixtas que oscilaron entre humor, inquietud y reflexión sobre los límites entre ficción y biología. Sin embargo, esta es la verdadera causa detrás de los conejos con tentáculos.

Conejos con tentáculos hallados en Colorado
Conejos con tentáculos hallados en Colorado Especial

¿Qué causa estas formaciones inusuales en los conejos?

El origen del fenómeno es el virus del papiloma de Shope (también llamado cottontail rabbit papillomavirus o SPV), un tipo de papillomavirus que afecta principalmente a conejos cola de algodón. Este virus provoca el desarrollo de verrugas tipo queratinizadas — formaciones de queratina — en distintas partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza, cuello y rostro. A veces estas verrugas se alargan y adquieren una apariencia tan extraña que evocan tentáculos o astas.

¿Representa peligro para personas o mascotas?

De acuerdo con las autoridades de Colorado Parks and Wildlife (CPW), el virus es específico de los conejos: no representa riesgo ni para humanos ni para otras especies como perros y gatos.

Sin embargo, las recomendaciones para los seres humanos ante este padecimiento es evitar acercarte o manipular a los animales afectados, según advierten los especialistas y CPW, para prevenir la propagación entre conejos — aunque no hay peligro para humanos.

Asimismo, los expertos señalan que en conejos domésticos, la infección puede ser más grave y podría requerir atención veterinaria, pues las verrugas podrían afectar su alimentación o convertirse en cáncer.

¿Qué se sabe del virus de Shope?

El virus no es nuevo: fue identificado por primera vez en la década de 1930 por el Dr. Richard E. Shope, quien lo describió en conejos salvajes con protuberancias en varias partes del cuerpo. Ese descubrimiento fue clave para avanzar en la investigación sobre virus oncogénicos, incluido el papiloma humano, responsable de ciertos cánceres.

Además, algunos estudiosos coinciden en que este tipo de crecimientos pudo haber inspirado leyendas populares como la del “jackalope”: un conejo mítico con astas, muy famoso en la tradición folclórica norteamericana.

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