
Los gatos negros han sido los símbolos de la brujería por excelencia: desde Salem de Sabrina: la bruja adolescente, hasta Jiji de Kiki: entregas a domicilio, estos felinos han sido los fieles acompañantes de las brujas. Pero ¿por qué estas criaturas han sido símbolo de devoción y/o mala suerte?
Hace 29 años se estrenaba: Sabrina, La Bruja Adolescente 🪄
— Dilo con gatitoz (@DiloConGatitoz) September 27, 2025
Una serie que nos dio uno de los gatos negros, más famosos y destacados de la pantalla chica: Salem 🐈⬛ pic.twitter.com/BzlJrvcbU3
Adoración a los gatos
En el antiguo Egipto, los gatos (de cualquier color o tipo) eran sagrados. Esto se debía a que se relacionaban con la Diosa Bastet, vinculada al hogar, el amor y la armonía, y era representada como un gato doméstico o como una mujer con orejas, cola, dientes y ojos de gato. Para esta civilización, hacerles daño era considerado un crimen; los gatos se consideraban animales sagrados o incluso reencarnaciones de dioses.

Entonces… ¿por qué los gatos negros se consideran de mala suerte?
Existen leyendas inglesas del siglo XVII que dicen que las brujas podían transformarse en gatos negros para pasar desapercibidas durante la noche. Esta creencia se extendió y llegó con los primeros colonos a Estados Unidos, en donde los juicios contra mujeres acusadas de brujería estaban en aumento, por ejemplo, en los Juicios de Salem.
The Cat Witch - Sadahide, ca.1860 #InternationalCatDay pic.twitter.com/dBu1uoov2f
— Sarah Chavez (@sarah_calavera) August 8, 2016
La Iglesia en aquella época veía a los gatos negros como la representación del demonio en la Tierra, siendo perseguidos y asesinados. Debido a ello, para el siglo XIV la población de roedores aumentó y las enfermedades que ellos traían se expandieron, lo cual contribuyó al resultado fatídico de una gran parte de la población.
Por otro lado, en Irlanda y Escocia tenían sus propias leyendas: se creía que existía un gato llamado Cat‑sìth (o “Cat Sidhe”), un gato grande y negro con una mancha blanca en el pecho, considerado una hada o bruja. Habitantes de las tierras altas en Escocia creían que estos podían robar el alma de una persona antes de que fuese reclamada por los dioses si pasaban sobre el cadáver antes del entierro y por ello espantaban a los felinos lejos de los fallecidos.

Los gatos negros son de buena suerte
No todas las leyendas son de mal augurio. En Inglaterra se creía que los gatos negros protegían a los pescadores cuando salían al mar. También se dice que atraen la prosperidad y la felicidad a un nuevo hogar y que, si dos novios a punto de casarse se cruzan con uno, este es símbolo de felicidad y fecundidad.
En México, algunas familias los incluyen en sus altares de Día de Muertos como guardianes espirituales o símbolos de paso entre mundos, una idea heredada de las creencias prehispánicas sobre los animales como guías del alma.

De dioses a demonios, de símbolos de muerte a portadores de buena suerte, los gatos negros demuestran que el miedo —como la magia— depende del ojo que los mire, lo más importante es saber que ante todo son seres vivos que debemos amar y respetar.