Crimen provoca que empresarios invisibilicen su actividad comercial: estudio
El crimen en el país ha truncado el crecimiento de empresarios, señala estudio · Autores hacen recomendaciones para “burlarlos”
“Journal of Business Venturing”
Truncar el crecimiento empresarial incluye restringir las ventas, retener inversiones y utilizar equipos o vehículos poco eficientes.
“Necesitamos mantener las cosas simples. De esa manera, los delincuentes piensan que esto no tiene mucho valor”, relata un empresario de Zacatecas, quien de manera anónima comparte su experiencia sobre cómo el crimen organizado ha evitado exactamente lo que es bueno para cualquier negocio: promocionarse.
En México los empresarios tienen limitaciones para promocionar su actividad, puesto que los hace visibles y presa de la delincuencia organizada, señala un estudio encabezado por Paul Sánchez Ruiz, profesor asistente de Gestión y emprendimiento en la Universidad Estatal de Iowa (EU), quien, como empresario en México sufrió las consecuencias por tratar de visibilizar su actividad empresarial, que sólo atrajo a la delincuencia.
La actividad delictiva ha truncado el desarrollo empresarial en el país de diferentes formas, como la restricción de ventas e inversiones, refiere el estudio “Entrepreneurs as prime targets: Insights from Mexican ventures on the link between venture visibility and crime of varying severity”.
El equipo de investigación entrevistó a 14 participantes de México, todos los cuales eran propietarios o copropietarios de un negocio legalmente registrado y habían sido víctimas de delitos. Luego analizaron datos de encuestas de 87,486 empresas registradas entre 2012 y 2020 a través del Instituto de Estadística y Geografía de México (INEGI), refiere el estudio publicado el pasado 15 de agosto en la revista “Journal of Business Venturing”.
La visibilidad empresarial, explican los autores, incluye marcadores físicos, como letreros, uniformes y vehículos marcados, y actividades comerciales de rutina, como transacciones bancarias semanales y rutas de entrega.
“A veces los delincuentes simplemente aprovechan una oportunidad. Pero a medida que aumenta la gravedad del delito, realmente saben lo que están haciendo. Están prestando atención a las rutinas y a cómo opera el negocio”, dice Sánchez Ruiz en una publicación de la Universidad Estatal de Iowa.
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DESARROLLO TRUNCO.
Los investigadores descubrieron que las transacciones bancarias eran el mayor atractivo de la delincuencia y que el tipo de delincuencia aumentaba en gravedad a medida que las empresas se volvían más rentables. Los empresarios normalmente respondieron de una de tres maneras: truncando el crecimiento empresarial, reubicando o cerrando sus operaciones.
Truncar el crecimiento empresarial incluye restringir las ventas, retener inversiones y utilizar equipos o vehículos más antiguos para que sean menos atractivos para los delincuentes. Sánchez Ruiz señala que estas fueron las respuestas más comunes entre dueños de negocios que experimentaron un simple robo o sospecharon que eran un objetivo y citó al empresario zacatecano, pero hay más voces que lo confirman en sus entrevistas.
Hasta las últimas consecuencias
Los empresarios que sufrieron extorsión o robo con agravantes tenían muchas más probabilidades de trasladar sus negocios; mudarse a una zona de menor riesgo puede ofrecer oportunidades de crecimiento a largo plazo, menciona el estudio, no obstante, cambiar de ubicación siempre conlleva costos, incluida la pérdida de clientes actuales.
Adicionalmente, los dueños de negocios que fueron secuestrados tenían más probabilidades de cerrar su negocio. “Después de lo que pasó [el secuestro], la única opción que tenía era cerrar. No tenía sentido arriesgarlo todo”, dijo uno de los encuestados, con sede en la Ciudad de México.
Paul Sánchez Ruiz es profesor en la Universidad Estatal de Iowa (EU), pero tambén fue un empresario víctima de la delincuencia cuando estuvo en México.
RECOMENDACIONES.
Según sus hallazgos, los investigadores dicen que cambiar las rutinas comerciales y utilizar transacciones electrónicas podría ayudar.
“En lugar de presentarse en el banco todos los lunes a las 8 de la mañana, es posible que los empresarios quieran hacer esos viajes más aleatorios. También pueden aprovechar la banca en línea si cuentan con algún apoyo, tal vez de universidades u organizaciones sin fines de lucro, para aprender a utilizar nuevas tecnologías y comprar equipos”, explica Sánchez.
El académico enfatiza que los diseñadores de políticas públicas deben reconocer cómo el crimen –y la forma en que los dueños de negocios responden a él– causa efectos en cadena en las economías locales y regionales. Limitar el crecimiento, reubicar una empresa o cerrarla resulta en la pérdida de oportunidades laborales, servicios e impuestos. Pero espera que esta investigación también ayude a las personas a comprender mejor la realidad cotidiana de muchos emprendedores.
“Nuestro estudio proporciona una importante adición a la investigación sobre el vínculo entre la delincuencia y el espíritu empresarial. Al demostrar que a medida que aumentan las actividades rutinarias de riesgo, los empresarios que operan en economías en desarrollo enfrentan un mayor riesgo de sufrir delitos, esperamos generar una mayor conciencia sobre los efectos devastadores del crimen contra los empresarios”, finaliza el estudio, no sin exponer la gravedad de esta situación hasta sus últimas consecuencias.
“Lamentablemente, mientras realizábamos esta investigación, uno de los empresarios participantes programados para una entrevista fue asesinado por delincuentes un día antes”.
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UN TEMA PERSONAL.
El estudio es un tema personal para el académico mexicano, quien antes de mudarse a los Estados Unidos para realizar un doctorado, tuvo un negocio junto con su esposa de venta de bolsos y carteras, que además tenía como objetivo contratar y empoderar a mujeres.
Una noche, relata, cuando estaban a punto de cerrar la tienda, entraron dos hombres y sacaron armas. Robaron computadoras portátiles, teléfonos celulares, dinero e inventario.
La respuesta de los empresarios fue aumentar la seguridad del negocio y cambiar sus rutinas, pero la confianza estaba perdida, poco después decidieron cerrar su negocio.