
Mientras la tecnología avanza cada vez más y más rápido de lo que podemos imaginar, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) presentó su “Recomendación sobre la ética de las neurotecnologías” que tiene como objetivo poner límites éticos y humanos a los dispositivos capaces de leer, modificar o registrar la actividad del cerebro.
Este documento tiene los resultados de casi dos años de trabajo entre expertos, científicos y pacientes y pretende ser como una guía global para los países que buscan reguilar esta nueva frontera tecnológica.
¿Cuál es el propósito de la nueva ética para la neurotecnología?
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, explicó que esta iniciativa continúa la tradición del organismo de unir la ciencia con los valores humanos, como lo hizo con la bioética o la inteligencia artificial.
“Las neurotecnologías pueden mejorar nuestra salud y educación, pero también amenazan la autonomía, la identidad y la privacidad mental”, advirtió Azoulay.
La “Recomendación” tambien propone principios para proteger a las personas, sobre todo a niños, adolescentes, adultos mayores y grupos vulnerables, e insiste en que el cerebro humano debe ser inviolable.
Guía para que los países creen sus propias leyes
Aunque la nueva recomendación no tiene sustento legal, la Unesco espera que sirva como modelo para que los países elaboren sus propias leyes sobre privacidad cerebral y seguridad de datos neuronales.
Los Estados deberán enviar informes periódicos para evaluar los avances y detectar riesgos, además, se impulsarán campañas de conciencia pública sobre los peligros y beneficios de estas tecnologías que, poco a poco, dejarán de ser ciencia ficción.
¿Que se busca proteger con estas recomendaciones para la neuro tecnología?
Estamos hablando de la información más íntima que tenemos: nuestros pensamientos”, señaló Dafna Feinholz, jefa de Bioética de la Unesco.
Durante su explicación, presento que los datos cerebrales podrían ser vendidos o manipulados sin consentimiento, un escenario preocupante si no se establecen reglas claras.
También pide prohibir los usos no terapéuticos de estas tecnologías en menores, exigir transparencia en los dispositivos y garantizar que siempre haya control humano detrás de cualquier sistema inteligente.
Opiniones de neurocientíficos
Hervé Chneiweiss, quien es neurocientífico, encabezó el panel de expertos en la conferencia de la Unesco, donde señaló que hoy en día se requiere implantes que se puedan poner en el cerebro para cualquier procedimiento neurológico, pero para mañana podría lograse con tecnología no invasiva, por lo que se necesita con urgencia el tener una base ética global.
Las neurotecnologías, dice, pueden transformar la medicina, pero también abrir la puerta a nuevas formas de manipulación mental o control psicológico si no se aplican normas adecuadas.
El futuro de la Neurotecnologia
Azoulay en su mensaje de cierre de la reunión dijo que “El futuro de las neurotecnologías no está escrito” ya que el reto no es solo inventar, sino que también decir cómo y para que usamos lo que inventamos.