
La Unesco reconoció el valor de esta expresión que, más allá de la música, constituye un profundo sistema de saberes que integra poesía, danza y artesanía.
Joropo: la fiesta que se volvió identidad
La palabra “Joropo” significaba fiesta o reunión festiva. Fue con el tiempo se utilizó para nombrar a la música y el baile característico de estas celebraciones.
“Es un hecho que el joropo es el canto y el baile nacional de Venezuela. El pueblo venezolano, a través del tiempo, capturó toda la música proveniente del mundo árabe-hispano y se dispersó por el país. Esta dispersión dio lugar a una serie de manifestaciones ”afandangas" que adquirieron el nombre de joropo", explicó Rafael Salazar, músico e investigador venezolano.
El conjunto tradicional del joropo suele incluir el arpa o mandolina, las caracas y el cuatro. Combina elementos musicales sudamericanos, africanos y europeos.
¿Cómo se baila el joropo?
En la música de joropo se usan ritmos característicos, con alternancia ternaria y binaria que le dan un pulso fuerte, ágil y muy vivo. Existen dos formas principales dentro del joropo: “pasajes”, más lentos y melódicos, y “golpes”, rápidos y energéticos.
Empieza como un vals, la pareja se abraza y recorre el espacio en tres tiempos. Luego se separan, haciendo pasos rápidos de “escobillao”, en donde los bailarines mueven los pies a manera de cortos avances y retrocesos, zapateos del hombre y movimientos más suaves de la mujer.
Música que acompaña la vida
El joropo es una vivencia que acompaña desde labores cotidianas como las faenas de ordeño, hasta celebraciones familiares y religiosas. Actúa como crónica que narra historias de amor, humor y la vida dura del campo.
“El folklore es la expresión más pura del pueblo. El joropo necesita de este impulso para acercarse a las nuevas generaciones y mantenerse vivo”, expresó la cantante Annaé Torrealba, hija de uno de los más importantes compositores de la música tradicional Juan Vicente Torrealba.