Cultura

Exposición reivindica la obra de denuncia de la fotógrafa Tina Modotti

La muestra presenta tanto su faceta como fotógrafa como su aspecto de revolucionaria y militante antifascista

Tina Modotti.

Tina Modotti.

Unas 240 fotografías, en su mayoría copias de época, material documental y una película conforman la exposición en Barcelona (España) sobre Tina Modotti, la más extensa hasta ahora de esta fotógrafa y activista mexicana de principios del siglo XX atraída por el ser humano y las injusticias sociales.

Nacida en la ciudad italiana de Údine en 1896, pronto emigró con su familia a Estados Unidos, donde conoció en 1923 al fotógrafo Edward Weston, que marcó su trayectoria como fotógrafa y con quien se trasladó a México, donde fue una activista del Partido Comunista, en estrecho contacto con intelectuales como David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Frida Kahlo.

Acabó recalando en 1934 en España, donde colaboró en un hospital de Madrid durante la Guerra Civil, y al finalizar la contienda cruzó a Francia, con otros exiliados y refugiados, para fallecer en 1942 en Ciudad de México.

La comisaria de la exposición en el centro KBr Fundación Mapfre, Isabel Tejeda, recupera esta figura, marcada por los hechos históricos más importantes de las décadas de 1920 y 1930, con su obra y también con otras de fotógrafos de su entorno cercano, como Weston, que fue su pareja.

La exposición, hasta el 3 de septiembre, muestra tanto su faceta como fotógrafa como su aspecto de revolucionaria y militante antifascista.

Tejeda no esconde que en su vida y su obra hay lagunas al abandonar súbitamente muchos países en los que vivió por su activismo político, lo que "descontextualiza y desordena su producción, imposibilitando datar con exactitud numerosas de sus imágenes", aunque sí se puede afirmar que su obra fotográfica se produjo entre 1823 y 1930.

La exposición abarca cuatro ámbitos, con los títulos "Primeros años: de Údine a Los Ángeles", "México: al otro lado de la cámara", "Fotografía y compromiso político" y "El paso de la acción política: la España en guerra".

En sus años mexicanos, tras su aprendizaje con Weston, la artista evolucionó desde la perfección de las formas abstractas hasta una perspectiva diferente y personal condicionada por su modo de ver la vida, en la que destaca su atracción por el ser humano y las injusticias sociales.

Las imágenes muestran las condiciones precarias de los trabajadores, las desigualdades y la miseria de las áreas urbanas, sin obviar el papel de las mujeres dentro de la comunidad.

Algunas de estas instantáneas de denuncia también tuvieron un fin propagandístico y se imprimieron en publicaciones.