“Quiero explicar por qué el gobierno mexicano -la Secretaria de Cultura, la Presidencia de la República- no han felicitado al maestro, amigo y colega [Eduardo Matos Moctezuma]”, expresó Jean Meyer, escritor y profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), respecto del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2022 con el que fue reconocido el arqueólogo mexicano Matos Moctezuma hace unos días.

Al terminar conferencia de prensa para dar conocer los detalles del XXXI Coloquio Cervantino Internacional, Meyer observó que tanto Matos Moctezuma como su “inseparable alumno”, Leonardo López Luján – arqueólogo también- son representantes de la arqueología en la academia de Historia de México, la cual a su vez es corresponsal de la Academia Real de Historia de Madrid. “En algún momento, con la concepción equivocada de nacionalismo, se propuso quitar esa mención de la Academia Real de Historia de España”.

Por otra parte, “nuestro amigo se ganó la hostilidad de la presidencia porque protestó contra la manipulación puramente política y luego ideológica de cambiar la fecha –discutible, por cierto- de fundación de la ciudad de México-Tenochtitlán para poder celebrar el año pasado 1321- 1521-1821”.

“Tampoco le perdonaron haber criticado la aplicación tan estricta de austeridad republicana a la arqueología”, continuó Meyer. Como ejemplo, apuntó que el toldo que protegía Templo Mayor se cayó, lo cual imposibilitó al público tener acceso a Patrimonio Nacional y a penas, 2 años después, lo están arreglando.

“Y luego, la defensa del INAH y de la ENAH… Nuestro amigo se atrevió a decir que de ser él director del INAH hubiera renunciado: cada año se ha reducido el presupuesto del INAH que hoy tiene la tercera parte de presupuesto de hace 4 años”.

Observó también que ahora, al recibir el premio y felicitarse de las relaciones entre las dos naciones hermanas, posiblemente Matos Moctezuma ha creado un caso de conflicto más, un agravio más en su contra.