Cultura

Pascal Quignard: “Escribir es un ejercicio espiritual que hago todos los días sin tomar vacaciones”

Un verdadero artista es quien sólo busca sumergirse en su pasión “y yo estoy ahogado en aquello que hago”, añade el autor francés

FIL DE GUADALAJARA

Pascal Quignard también habló sobre su reciente novela “El amor el mar”, una historia de amor entre la violista Thullyn y el compositor y el organista Lambert Hatten.

Pascal Quignard también habló sobre su reciente novela “El amor el mar”, una historia de amor entre la violista Thullyn y el compositor y el organista Lambert Hatten.

Reyna Paz Avendaño.

El autor Pascal Quignard (Francia, 1948) escribe todos los días, no toma vacaciones y no todos sus libros los publica de la misma manera, el Premio Goncourt 2002 y Premio Formentor 2023 confiesa que siempre está ahogado en la pasión de su oficio. Así lo expresó en conferencia de prensa a propósito de su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara en donde promociona su reciente novela “El amor el mar”.

“Para mi escribir es un ejercicio espiritual que hago todos los días sin tomar vacaciones, lo necesito para recapitular la vida. Escribo demasiado, algunos libros los publico en lenguas extranjeras, acabo de publicar un libro en Portugal, tengo dos libros en Japón que no están publicados en Francia, es decir, los distribuyo un poco como puedo sin causarle fatiga a aquellos que me leen”, indicó.

Quignard señaló que un verdadero artista es quien sólo busca sumergirse en su pasión “y yo estoy ahogado en aquello que hago”. El autor de “Las lágrimas” y “La barca silenciosa” también confesó ser un poco brujo “para desembrujarnos del poder que la lengua tiene sobre nosotros”.

Algunos temas presentes en la narrativa del autor francés es el silencio, la música, los mitos y el barroco, por ello es importante para él la traducción de los silencios de las civilizaciones antiguas.

“La vida y la naturaleza siempre es ruidosa y sonora. El silencio sólo llega con la música y la literatura. Cuando la música llega al final, cuando la literatura abre el silencio propio de cada página, quiere decir que en la música hay un silencio para cada lengua, como un arqueólogo podemos encontrar el sentido de las palabras, sedimento por sedimento”, dijo.

Quignard comentó que somos seres ávidos de lenguaje. “La literatura necesita cavar una fisura en este panorama cultural, pero la música, escucharla y la emoción desde que el feto tiene dos meses, tiene siempre un vínculo, es el único arte que continua con nosotros después del nacimiento”.

El autor señaló que los libros que le interesa en demasía por su estructura son los evangelios.

“Únicamente por razones literarias: hay una sola historia contada cuatro veces. A los japoneses les gusta hacer lo mismo: contar la misma historia con diferentes voces. Lo maravilloso de los evangelios es que introduce pequeñas historias que son dichas por Jesús quien las pronuncia en forma de parábolas. La palabra francesa ‘palabra’ deriva de parábola”, indicó.

AFECTOS Y EROTISMO DEL BARROCO

Pascal Quignard también habló sobre su reciente novela “El amor el mar”, una historia de amor entre la violista Thullyn (hija de un capitán de barco desaparecido, alumna del famoso caballero de Sainte-Colombe) y el compositor y el organista Lambert Hatten.

“Escribo en completo silencio y me sorprende saber que hay muchos autores que escriben con el radio, no soy capaz de hacer eso, para cada novela que escribo distribuyo los capítulos bajo una melodía. En esta novela ‘El amor el mar’ que habla sobre la separación incomprensible de un hombre y una mujer, trabajé bajo una obra muy triste de Ernest Chausson: Grave en Fa menor”

Una de los personajes que aparece es el maestro de Bach. “Bach quiere decir pequeño río y los ríos me atraen, no fue conocido en su tiempo y debió pagar dos multas al sacerdote por haber escrito muchas, demasiadas notas; tenía un lado poco loco, sólo trabajaba a partir de las cuatro letras de su nombre”.

¿En la música barroca hay algo de rebeldía y por eso le atrae?

Nunca había pensado en su pregunta. Es verdad que hay una ruptura religiosa en la invención del barroco, de abandonar el respeto divino para rivalizar con la emoción humana. Esta idea genial de Monteverdi, de trabajar únicamente sobre los afectos y sentimientos es eso que me atrae de la música barroca.

Quignard expresó que un elemento importante en su escritura es el erotismo, una “increíble invención de la naturaleza”. “La naturaleza ha encontrado inventar dos sexos para reproducirse, hay una separación incomprensible que es un misterio muy grande”.

Finalmente, el autor comentó que busca obstinadamente el origen impulsado por una nostalgia en la fusión que precede a las sociedades. “No busco hacia dónde vamos porque tiemblo de miedo, de horror”.

“Hay algo en el milagro de la naturaleza que hace que las olas se levanten, las flores también se eleven y abran, las mariposas imitan a las flores, los pájaros luego imitaron a las mariposas, la vida surge sin cesar. Si en la música, en los libros y en los poemas logramos imitar ese movimiento de vuelo entonces alcanzamos el milagro del origen”, afirmó.