
Nadie puede negar el éxito, organización y modelo a seguir que es la NFL, sin embargo cuántas veces hemos escuchado esas historias ocultas que nos hablan de un lado oscuro de la Liga, de asuntos que no son tan publicitados y en ocasiones hasta son enterrados para que se pierdan en el olvido.
Lo anterior viene a colación por el fallo a favor que obtuvo Brian Flores, actual coordinador defensivo de Minnesota, por parte de una Corte en Manhattan, para continuar con la demanda contra la NFL por presunta discriminación racial.
La demanda es añeja, el asunto se arrastra desde del 2022 y en poca palabras se centra en el hecho de que Flores señala que en la Liga existe rechazo a la contratación de coaches de raza negra para puestos de alto rango, toda vez que su querella va en específico contra tres equipos: NY Gigantes, Denver y Miami.
LOS HECHOS
De acuerdo con los alegatos de Flores, en 2022 los Gigantes ya habían acordado con Brian Daboll (entrenador de raza blanca) para ser el coach en jefe, tres días antes de la entrevista agendada con Flores. Extrañamente se dio cuenta del hecho por mensajes de texto enviados por Bill Belichick (su entonces jefe en Nueva Inglaterra) y notas de los medios en ese momento. Es decir, su entrevista sólo fue un mero trámite para cumplir con la Ley Rooney (entrevistar por lo menos a un candidato de raza negra) por aquello de la paridad.
De la misma manera, Flores acusó que en 2019 la directiva de los Broncos, encabezada por John Elway, le entrevistó por mero compromiso para la vacante de entrenador en jefe pues la realidad es que ya se habían decidido por Vic Fangio (de raza blanca) para el puesto.
En ese mismo año, Flores logró del ser head coach de los Delfines (2019-2021), lugar donde, dice, la relación con Stephen Ross, el dueño, nunca fue de lo mejor, al grado de que Ross le ofreció hasta 100 mil dólares por cada encuentro que perdiera el equipo para acceder a una mejor ubicación en el Draft de la NFL, algo a lo que Flores se negó rotundamente. De hecho, Flores logró dos campañas con récord ganador en Miami (10-6 y 9-8), situación que no iba del todo con la filosofía del dueño en ese momento.
De hecho, cabe señalar que a la demanda se unieron entrenadores como Steve Wilks (actual coordinador defensivo de los Jets) y Ray Horton (su último empleo en la NFL fue como asistente defensivo en Washington en 2019).
Asimismo, Flores dio a conocer que, en su momento, Ross le sugirió hablar a escondidas con Tom Brady para convencerlo de jugar en Miami una vez que fuera agente libre, algo que está prohibido por la Liga.
Dicho lo anterior y con el fallo a su favor, Flores volverá a atacar a la NFL, no sin antes de que la Liga haya hecho su parte, pues ha informado no estar de acuerdo con el veredicto de la Corte, por lo que solicitará una revisión, lo que legalmente supone mucho tiempo de trámites y papeleos.
Una de las grandes incoherencias en estos pleitos contra Liga, y en los que las diferentes Cortes están en contra, es el hecho de que al final se deciden por arbitraje, y mañosamente el árbitro en esos pleitos y quien toma la última decisión es el comisionado Roger Goodell, sin importar que en varias ocasiones él mismo sea parte del conflicto, como ha sucedido en otros pleitos como el del ex coach Jon Gruden, quien hace unos días ganó la demanda a la Liga.
¿UNA PARIDAD VERDADERA?
Así, sin entra en terrenos legales, y sólo teniendo a la lógica como regla, hemos visto situaciones en que la NFL no ha sido muy clara al momento de emparejar el terreno en cuanto a oportunidades entre blancos y negros.
Sin ir más lejos, tan sólo destaquemos que no existe ningún propietario de equipo de raza negra; asimismo, y aunque existen coaches afroamericanos, sólo son cuatro (Mike Tomlin de Pittsburgh, Todd Bowles de Tampa Bay, DeMeco de Ryans Houston, y Raheem Morris de Atlanta, los otros 28 son caucásicos, los cuales se acepte o no, tienen preferencia sobre los morenos.
Casos hay muchos, y quizá uno de los más recientes sea el de Eric Bienemy, ex corredor como jugador y después coordinador ofensivo de Kansas City, que aprendió a la perfección el sistema de juego de Andy Reid. Bajo el mando de Bienemy a la ofensiva, Pat Mahomes tuvo algunos de sus años más productivos, de ese nivel era su talento.
Bienemy dio al salto de Washington, también como coordinador de ataque del coach Ron Rivera, pero una vez que Rivera fue dejado en libertad tras la llegada de la nueva directiva de los Comandantes, todo indicaba que Bienemy sería el sustituto natural para el puesto dadas su cartas credenciales. No obstante, le dieron las gracias.
Bienemy terminó como head coach en UCLA, y el puesto en Washington fue para Dan Quinn, quien por cierto ha hecho un gran trabajo pero a su vez debió contratar a otro cerebro ofensivo como Kliff Kingsbury (blanco), algo que ya tenía en Bienemy.
Actualmente, Bienemy ha regresado a la NFL, pues su talento ofensivo no pasó desapercibido por Ben Johnson, coach de Chicago, y lo firmó como entrenador de corredores.
PERDIDOS EN EL OLVIDO
Otro caso, quizá olvidado por todos, es el de Sherman Lewis, coordinador ofensivo de Green Bay en la era de Mike Holmgren. Holmgren fue, ni más ni menos, que el alumno más destacado de la escuela de Bill Walsh, por lo que fue un maestro grandioso para Lewis, quien a su vez dominaba el sistema de la Costa Oeste tan bien como Holmgren, pero lo irónico es que jamás recibió una oportunidad para dirigir un equipo; era de raza negra, no le demos más vuelta.
Una de la situaciones más embarazosas para la NFL fue, sin duda, las manifestaciones del Black Lives Matter en contra de la desigualdad racial y la brutalidad policial, aquella en que los jugadores se arrodillaban al momento de la entonación del Himno Nacional estadounidense. La protesta, liderada por Colin Kaepernick, entonces quarterback de San Francisco, llevó a que silenciosamente la Liga cerrara filas y congelara la carrera de Kaepernick. Jamás fue tomado en cuenta de nuevo por algún equipo tras su salida en 2017 de los 49ers, a pesar de que pidió ser evaluado por alguna franquicia.
Como se recordará, Jerry Jones, el dueño de los Vaqueros, fue el único propietario que se solidarizó y se arrodilló en el campo entrelazando las manos con sus jugadores.
Donald Trump, quien vivía su primera administración como mandatario, presionó acabar con tales manifestaciones y la NFL no tuvo más que acatar.
Y si aún quedan dudas sobre esa delgada línea de discriminación racial que existe en la Liga, esta el caso de Jim Plunkett, de ascendencia mexicana y nativa estadounidense, el quarterback ganador de dos Super Bowls con los Raiders, que logró campañas exitosas en la franquicia y que, a pesar de ser nominado para entrar al Salón de la Fama, jamás ha sido elegido aún cuando se retiró hace 39 años.
Es verdad, muchos alegarán que cómo puede acusarse de racista a la NFL cuando la gran mayoría de sus jugadores son de raza negra, y hasta en la posición de quarterback, la más representativa de este deporte, esta siendo escenario de protagonismo para los mariscales morenos; sin embargo, no podemos pasar por alto que las voces que demandan atención son las de los personajes con mayor mando, los entrenadores, después de todo, a los jugadores se les trata como reyes, no en vano el jugador mejor pagado de toda Liga y de la historia es un afroamericano, Dak Prescott, de Dallas.
Lo cierto es que existen muchas historias que se desconocen o no se les da el crédito suficiente, y ahora con el fallo a favor de Brian Flores, vuelve a cobrar vida el caso de Hue Jackson, el coach de Cleveland (2015-2017) que acusó a Jimmy Haslam, dueño del equipo de los Browns, de ofrecerle dinero a cambio de que el conjunto perdiera, algo similar a lo que sucedió en Miami con Flores.
La NFL desestimó tales acusaciones alegando que Jackson no tenía pruebas contundentes, no obstante, el coach las sigue sosteniendo al grado de que aparecerá en su libro que, dice, esta preparando.
La Liga es un poderoso gigante que algunas veces recibe ciertos golpes como la demanda que acaba de ganar Jon Gruden, por aquello de los correos filtrados que acabaron con su carrera como coach, una investigación amañada de la Liga contra el entrenador, pues como dijo la Corte de Nevada, no es posible investigar y juzgar a alguien con las reglas de la Liga si no es empleado de la misma durante el proceso que se investiga, y hay que destacar que Gruden, cuando surgió ese problema de los correos con cierta carga misógina y homofóbica, no trabajaba para la NFL, sino se desempeñaba como comentarista de televisión.
Seguramente las conclusiones van para largo, no obstante, hay muchas situaciones que cuestionan ciertas acciones de la Liga, y en eso cada quien tiene su propia opinión.
BICAMPEONATO DE LA SELECCIÓN
FEMENIL DE FLAG FOOTBALL
Una de las grandes noticias de la semana fue, sin duda, la obtención del Bicampeonato de la selección femenil de Flag Football en los World Games celebrados en China. Sin tantos aspavientos como en otros deportes (futbol soccer) donde no dejan de ser meras anécdotas y protagonistas de sus “liguitas locales”, las chicas del Flag Football demostraron, por segunda ocasión, que pueden ganar de verdad en el mejor nivel contra atletas de otras partes del mundo, no sólo de su país. De hecho, más mérito fue aún ganar el torneo de manera invicta y pasar por encima de las dos naciones que, en teoría, son las mejores representantes del futbol americano (Estados Unidos y Canadá).
Con lo anterior esta más que claro que nuestro país debe voltear hacia otros horizontes y dejar de una vez por todas ese error de que el futbol soccer es el deporte nacional, pues mientras que los atletas mexicanos, ya sea hombres o mujeres, siguen ganando en otras disciplinas como clavados, taekwondo, ciclismo, tiro con arco, atletismo, etc, en el futbol se sigue vendiendo humo.
Sin embargo, y es entendible más no compartido, que hay mucho dinero de por medio para ensalsar a esos “héroes de barro” que nada suman a una sociedad que necesita de verdaderos ejemplos, no de ídolos creados.
Un orgullo el logro de estas chicas del Flag Football y ojalá que reciban el apoyo adecuado y no migajas, como lo suelen hacer las instituciones oficiales con los deportistas que realmente dan resultados, y que después, cínicamente, se cuelgan de un triunfo que nunca cultivaron.