Deportes
'Para entender el deporte...'   -

- Dr. Mario Antonio Ramírez Barajas

Bourdieu: Clase social y Deporte bajo el Microscopio

“E n el ajedrez de la vida, recordemos que todos somos peones, moviéndonos hacia la corona, aunque algunos empiecen más cerca que otros."

  • ENTENDIENDO EL HABITUS Y EL DOMINUS DE BOURDIEU

Es curioso cómo las personas tendemos a emular lo que vemos, sin ser conscientes de que nuestras acciones son un reflejo de las estructuras sociales. Nada escapa a este fenómeno, ni siquiera el deporte. Un juego de futbol, una regata en alta mar, todo esto son escenarios donde se manifiestan nuestras dinámicas de clase, aunque a menudo no lo reconozcamos. ¿Cómo es esto posible? Bueno, para ello tendríamos que recurrir al sociólogo francés Pierre Bourdieu y sus conceptos de habitus y dominus.

El habitus, como lo veía Bourdieu, es una especie de molde interno, una guía inconsciente que hemos absorbido de nuestro entorno y que determina cómo nos comportamos y cómo interpretamos el mundo. Esta guía no es rígida, más bien es adaptable, y se nutre de nuestras experiencias y socialización. Imagina que el habitus es una pista de baile. Dependiendo del tipo de música (es decir, el ambiente social), bailarás de una forma u otra, te moverás en ciertos patrones, tendrás ciertos gestos. El deporte no es más que otra pista de baile.

Mientras tanto, el dominus es el esquema de poder en cualquier campo social. Al igual que en un tablero de ajedrez, hay piezas más poderosas que otras. Hay reglas, hay movimientos permitidos y prohibidos, hay vencedores y vencidos. El dominus es el tablero, las piezas y las reglas del juego. Pero volvamos al habitus y cómo se manifiesta en el deporte.

  • HABITUS Y DOMINUS: LA DANZA DE LA CLASE SOCIAL EN EL CAMPO DEPORTIVO

Es fascinante cómo cada deporte parece tener una asociación con una clase social. El polo, la vela, todos ellos parecen tener un aroma a burguesía, a caviar y champán. Por otro lado, el futbol, el boxeo, el baloncesto, parecen llevar el aroma de las clases populares, de las calles y los barrios.

Es fascinante cómo cada deporte parece tener una asociación con una clase social.

Es fascinante cómo cada deporte parece tener una asociación con una clase social.

Foto. Autor.

¿Cómo se explica esto? Nada más que con el habitus. Una persona nacida y criada en una familia adinerada, probablemente verá el polo o la vela como deportes atractivos, aceptables. Mientras tanto, alguien de un barrio popular podría ver el futbol o el boxeo como parte de su vida diaria. Son patrones establecidos en nuestro habitus.

Pero, ¿qué pasa con el dominus? Como mencioné antes, es la estructura de poder. En el deporte, refleja las jerarquías de la sociedad. Las clases altas, a menudo, tienen los medios para controlar y definir las reglas del juego. Pensemos en las marinas exclusivas, las competencias de vela de élite, incluso las normas de vestimenta y comportamiento en estos deportes. Todo esto establece barreras para aquellos que no pertenecen a la clase alta. Es una forma de mantener la exclusividad, de afirmar el dominio. Por otro lado, los deportes asociados a las clases bajas a menudo son vistos como menos prestigiosos, menos "dignos". Pero estas jerarquías no son inmutables.

  • EL DEPORTE COMO MARTILLO SOCIAL: DESAFIANDO Y TRANSFORMANDO LAS ESTRUCTURAS DE CLASE

El deporte, a pesar de ser un reflejo de las estructuras de clase, también puede ser un agente de cambio. A lo largo de la historia, hemos visto cómo este puede desafiar y cambiar las estructuras de clase. Jackie Robinson rompió la barrera racial en el beisbol americano. Billie Jean King luchó por la igualdad de género en el tenis. Hoy, atletas de todas las clases sociales y orígenes luchan por la igualdad y la justicia social en y fuera del campo de juego. El deporte, con su visibilidad y su alcance global, puede cuestionar y desafiar el habitus y el dominus.

Así, en este gran tablero que es la sociedad, el deporte es un espejo y a la vez un martillo. Refleja nuestras divisiones de clase, sí, pero también puede romperlas. La sociología del deporte, y en particular los conceptos de Bourdieu, puede ayudarnos a entender mejor estas dinámicas, y, con suerte, a usar el deporte para construir una sociedad más justa y equitativa.

Entonces, la próxima vez que veas un partido de futbol o una carrera de caballos, recuerda: es más que un juego. Es una representación en miniatura de nuestra sociedad. Y, tal vez, una oportunidad para cambiarla.