
La Crónica de hoy fue invitada a una función especial de “El Pulpo fantasma” una obra de teatro que combina danza, historia e imaginación para traernos una historia dirigida a las infancias pero también a toda la familia.
Bajo la dirección y coreografía de Patricia Marín “El pulpo fantasma” busca no solo entretener, también escandalizar, en palabras de la propia Patricia “darle voz y proteger a los que no pueden hablar”. El protagonista de esta obra es una especie recién descubierta en las profundidades de Chile y Hawái, fundamental para los ecosistemas.
Una criatura misteriosa
Entre basura y corales vemos al pulpo nadar en un mar terriblemente contaminado debido a las grandes empresas, con una iluminación a cargo de Víctor Manuel Ruiz Becerra, que logra transportarte al fondo del océano y un diseño de producción y vestuarios que acompañan perfectamente la historia cortesía de Ghiju Díaz de León, “El pulpo fantasma” conmueve y abre el diálogo con las nuevas generaciones.
Vemos así a los distintos personajes que acompañan la obra, quienes a través de la danza nos acercan a la empatía, a cuestionarnos la responsabilidad que tenemos con el planeta, los océanos y su flora y fauna, pero desde un lugar gentil, pues esta obra está pensada para que la disfruten niños desde los 3 años.

Un trabajo colaborativo
¿Para qué sirve el arte?, se cuestiona Raúl Uribe, el encargado de que esta genialidad llegara al Centro de las Artes, “Para mirar al mundo crítica y propositivamente, cuestionarnos que hacemos con nuestros recursos naturales, con los seres vivos”, la obra plantea la pregunta ¿Cuál es nuestra responsabilidad? “este es el único mundo que tenemos, es nuestro deber exigir que se regule la explotación de recursos y cuidar la vida que habita nuestro ecosistema” nos dice Raúl.
El trabajo de Patricia llega acompañado de Mares de México fundación dedicada a cuidar y preservar la vida marina y también visibilizar las amenazas en los mares nacionales.

Una esperanza en el escenario
Una figura humana acompaña a nuestro molusco, una que nos da esperanza y que para el final de la obra recurre a los que heredaran el planeta, los niños, el mensaje es directo, crear conciencia ecológica en los asistentes.
En la Crónica de Hoy nuestra pequeña corresponsal fue cautivada desde el minuto 1 con el increíble trabajo de luz que sirve como acompañamiento y el diseño multimedia, contrario a lo que algunos creerían la obra no es para nada pesada para los niños y los diálogos, aunque pocos son muy amigables con el público, pero ¿Por qué deberían asistir a ver esta obra? “porque habla de la contaminación de cómo nos estamos acabando del planeta y el océano y cuando vayamos al mar todo estará sucio, además los animales sufren y ellos también sienten” nos dice la reporterita de 5 años. Lo cual nos reafirma que el guion cumple completamente su cometido.
El camino de este pulpo no termina en el CENART, pues de acuerdo a Patricia la idea es llevar este mensaje a la mayor cantidad de lugares posibles en la república y también crear campañas de reciclaje, el cual es también es uno de los grandes pilares de la obra misma, pues en escena se usa basura real.
No te pierdas El Pulpo Fantasma en el Teatro de las Artes, dentro del Cenart este 16 y 17 de agosto, con boletos a $150.00 mxn.