
Con la misma naturalidad con la que transita entre cine, televisión y teatro, Gabriela Cartol comparte cómo ha incursionado en el mundo del doblaje con un reto mayor: prestar su voz en dos idiomas para la serie Women Wearing Shoulder Pads, producida por Cinema Fantasma y transmitida por Adult Swim y HBO.
“Fue uno de los desafíos más complejos de mi carrera”, admite sobre la experiencia de doblar a Coquita tanto en inglés como en español. El proceso, cuenta, va mucho más allá de hablar un idioma: “Se necesita precisión, timing, feeling y la capacidad de hacer que el personaje cobre vida sin que se note el artificio. Eso es lo verdaderamente profesional del doblaje”.
Cartol destaca la magia del stop motion, que obliga al actor a entrar en un ritmo narrativo distinto. Para ella, voz y animación no están disociados: “Lo más importante es que la audiencia crea que ese personaje habla así, que no hay alguien detrás interpretándolo”.
La actriz mexicana también atraviesa otro momento importante en su carrera con Cada Minuto Cuenta, una serie de suspenso que recrea la tragedia de un hospital colapsado tras un terremoto. Ahí interpreta a Rosario, una enfermera atrapada bajo los escombros. “Fue un reto emocional enorme. Me documenté con material de archivo y charlas con enfermeras para construir un personaje complejo, que no es biográfico, pero sí profundamente humano”.
Su carrera se ha diversificado también en otros terrenos, como la dirección de casting, labor que ejerció en Tótem, cinta mexicana que llegó hasta la shortlist de los Premios Oscar. “Me da mucha paz y aceptación. Comprender el proceso detrás de cámaras me hace valorar más lo que significa que un actor obtenga un papel. Es casi como ganarse un boleto de lotería”.
Al preguntarle qué busca en los personajes que interpreta, Gabriela responde con convicción: humanidad y complejidad. “Me interesa que los roles cuestionen mi propia humanidad y rompan con los estereotipos. Incluso personajes aparentemente sencillos pueden ser profundamente complejos”.
De cara al futuro, confiesa que le atrae incursionar más en la comedia: “Es de lo más difícil de hacer, pero me encantaría explorarla a fondo. The Resort me permitió tocarla un poco, pero quiero un personaje que me rete en ese sentido”.

Sobre el panorama actual para las actrices mexicanas, Cartol es optimista: “Es un gran momento para ser actriz. Hoy vemos a muchas mexicanas en producciones internacionales. Mi consejo es que no se limiten, que respeten la profesión y que nunca pierdan de vista la vocación. Interpretar es un privilegio, y si naciste para ello, no hay nada más bello que poder ejercerlo”.
Con la calidez que la caracteriza, Gabriela agradece el espacio. Entre proyectos que cruzan fronteras y disciplinas, su voz —literal y metafóricamente— sigue abriendo camino dentro y fuera de México.