Escenario

En una conferencia de prensa internacional, donde La Crónica de hoy fue el único medio mexicano invitado, Joe Wright y Luca Marinelli conversaron sobre el estreno de Mussolini: El Hijo del Siglo, abordando los dilemas éticos de retratar al dictador italiano y los inquietantes paralelismos con el mundo actual

Mussolini: El Hijo del Siglo llega a MUBI — Joe Wright y Luca Marinelli reflexionan sobre los paralelismos con el presente

Mussolini: Hijo del siglo

El cine y la televisión han retratado innumerables veces a figuras como Hitler o Churchill, pero Benito Mussolini rara vez ha sido llevado a la pantalla con la misma fuerza. Esa fue la primera pregunta que abrió la conferencia de prensa: ¿por qué el Duce no ha sido un personaje tan presente en la narrativa audiovisual de la Segunda Guerra Mundial?

El director Joe Wright, ganador del BAFTA y responsable de títulos como Orgullo y Prejuicio y Darkest Hour, fue tajante: “Después de la guerra, los italianos ocultaron en cierto modo todo el período fascista y fingieron que nunca ocurrió. No hubo juicio de Núremberg, no hubo verdad ni reconciliación. Simplemente siguieron adelante”.

El protagonista de la serie, Luca Marinelli, coincidió: “Sí, había algunas películas, pero siempre desde un aspecto triunfal, como propaganda. Fue una etapa que nunca tuvo un ajuste de cuentas nacional”. Esa falta de memoria histórica, ambos coincidieron, ha hecho que Mussolini permanezca como una figura incómoda, relegada, aunque fundamental para comprender los mecanismos de los totalitarismos.

La serie, basada en el bestseller homónimo de Antonio Scurati, busca llenar ese vacío. A lo largo de ocho episodios, narra el ascenso del dictador, desde sus años en las Fasces de Combate hasta la consolidación de la dictadura más brutal que Italia haya conocido.

Entre la cuarta pared y la música de The Chemical Brothers

Uno de los rasgos más distintivos de Mussolini: El Hijo del Siglo es su ruptura narrativa: el personaje mira directamente a cámara, habla con el público y expone sus ideas como si buscara conquistar al espectador.

Sobre esta decisión, Wright explicó: “El libro de Scurati es como un collage de cartas, discursos y artículos. Al principio hay un fragmento en primera persona, y de ahí partimos para ampliar la idea. Era una manera de mostrar cómo Mussolini intentaba controlar la narrativa”.

El recurso se convierte en un espejo de su propio fracaso: mientras los primeros episodios lo muestran dominando el discurso, en los últimos, el personaje pierde el control, reflejando la paradoja de los líderes autocráticos.

El estilo visual también se nutre de la música. Wright confesó que pidió primero la banda sonora a Tom Rowlands, de The Chemical Brothers, y que fueron esas composiciones las que dictaron muchas de las decisiones estéticas posteriores. La serie combina tomas que evocan el cine italiano de los años veinte con una energía moderna, casi punk, inspirada en películas como The Warriors.

Para Luca Marinelli, el desafío fue físico y psicológico. Reconoció haber estudiado con detalle los gestos y discursos del dictador, basándose tanto en archivos propagandísticos como en libros escritos por Mussolini y sus contemporáneos. “Ocupaba más espacio con el cuerpo, era clave para encarnarlo. Pero siempre debía ser yo, no una caricatura. El maquillaje y la peluquería ayudaron, pero la interpretación fue mía”, comentó el actor.

“Los paralelismos con el presente son demasiados”

Durante el encuentro con medios internacionales, La Crónica de hoy—único medio mexicano presente— cuestionó a los realizadores sobre los paralelismos entre el ascenso de Mussolini y la retórica política actual. El director Joe Wright admitió la existencia de “numerosos paralelos”, aunque decidió omitir explicaciones explícitas para permitir que el público los identificara de manera autónoma. Luca Marinelli, por su parte, destacó el uso de elementos contemporáneos —como la banda sonora moderna y la ruptura de la cuarta pared— para subrayar las similitudes en las estrategias de persuasión política actuales.

Ante la pregunta sobre si su investigación modificó su percepción del dictador, Marinelli respondió con contundencia: “Mussolini fue un criminal, y así sigo considerándolo”. No obstante, reconoció haberse sorprendido ante la rapidez y eficacia con la que consolidó su poder. Este intercambio propició una de las reflexiones más relevantes de la conferencia, estableciendo puentes críticos entre el pasado histórico y el presente político.

Mussolini: Hijo del siglo

Estreno mundial en MUBI

Mussolini: El Hijo del Siglo se estrenará en MUBI el 10 de septiembre de 2025, con la llegada de los dos primeros episodios a Latinoamérica, Estados Unidos, Bélgica, Luxemburgo, Turquía, India y Nueva Zelanda. Los capítulos siguientes se lanzarán semanalmente hasta el 22 de octubre.

La serie es una producción de Sky Studios y The Apartment Pictures (Fremantle), en asociación con Pathé, Small Forward Productions y Cinecittà S.p.A. El guion fue escrito por Stefano Bises y Davide Serino, y la música original está a cargo de Tom Rowlands de The Chemical Brothers.

Más allá de su indudable atractivo histórico, la serie promete abrir debates contemporáneos. Como dijo Wright en el junket: “No creo que demonizar a estos personajes ayude. Eran humanos y todos tenemos responsabilidad. Si no entendemos eso, no podremos cambiar nada”.

En tiempos donde los discursos populistas resurgen, Mussolini: El Hijo del Siglo no es solo una serie histórica: es un espejo incómodo, que invita a cuestionarnos qué clase de líderes construimos y qué tipo de sociedad aceptamos.

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