Escenario

“Terror en el Estudio 666”: Una orgía de humor disparatado, horror gore y heavy rock

CORTE Y QUEDA. Se trata de un filme basado en una historia de Dave Grohl, el ex baterista de Nirvana y actual guitarrista, cantante y líder de la banda Foo Fighters

Dave Grohl, vocalista de Foo Fighters, se transforma en un vampiro
Grohl hace equipo con los guionistas Jeff Buhler y Rebecca Hughes para su debut en el cine. Grohl hace equipo con los guionistas Jeff Buhler y Rebecca Hughes para su debut en el cine. (CORTESIA)

Dentro del cine de horror, existe un subgénero muy particular, el cual emplea el supuesto vínculo entre el rock y el heavy metal, con el satanismo y el mundo demoníaco y los explota como materia prima para desarrollar sus narraciones. Filmes como Trick or treat (Charles Martin Smith, 1986); El día de la bestia (Álex de la Iglesia, 1995); Tenacious D in The Pick of Destiny (Liam Lynch, 2006); Los señores de Salem (Rob Zombie, 2012) y Jacinto (Javi Camino, 2021) entre muchos otros, han explorado esta veta desde diversos ángulos y distintos enfoques, obteniendo productos que van de lo aterrador a lo hilarante.

Ahora a esta lista se suma Terror en el estudio 666 (Studio 666), filme basado en una historia de Dave Grohl, el ex baterista de Nirvana y actual guitarrista, cantante y líder de la banda Foo Fighters. Grohl hace equipo con los guionistas Jeff Buhler (Cementerio maldito, Masacre en el tren de la muerte, La maldición renace) y Rebecca Hughes (con experiencia mayormente en series de comedia televisiva como Grounded For Life o Cracking Up), así como con el director BJ McDonnell (mejor conocido por sus videoclips para la banda de thrash metal Slayer), y en conjunto desarrollan un filme que es un vehículo de lucimiento para él y su banda, y un homenaje al cine de horror clásico.

Mezclando algunos hechos verídicos con ficción y contando con la participación del resto de los integrantes de Foo Fighters interpretándose a sí mismos, la historia arranca en 2019, cuando este grupo está en el proceso de grabar su décimo álbum (ni más ni menos que el Medicine at Midnight), pero se encuentran atorados creativamente hablando. Por sugerencia de su manager Jeremy Shill (interpretado por el actor y comediante Jeff Garlin), la banda se recluye en una mansión ubicada en Encino, California (lugar donde efectivamente grabaron ese disco en la vida real), para trabajar y concentrarse en su nueva producción. 

Aunque el lugar luce inofensivo e incluso acogedor e ideal para trabajar en sus composiciones, Grohl y sus compañeros empiezan a experimentar cosas raras y no tardan en suceder varias muertes extrañas. Tras un macabro hallazgo, el propio Dave comienza a comportarse de forma diferente: se torna obsesivo, iracundo y extravagante. Al mismo tiempo, el músico aparentemente, tiene un “golpe de genialidad”, y empieza a componer una pieza poderosa, pesada, de larga duración y que le cuesta trabajo concluirla.

Gracias a Samantha (una groupie quien habita en la casa de al lado, encarnada por la actriz Whitney Cummings), el resto de los miembros de Foo Fighters descubren que la mansión alberga presencias sobrenaturales, y fue escenario de una masacre en la cual los miembros del grupo Dream Widow fueron asesinados de forma brutal por su líder Greg Nole (Marti Matulis), quien luego se suicidaría. Greg estaba obsesionado con las artes ocultas y con un misterioso libro de donde obtuvo la clave para componer una pieza musical la cual, de terminarse, desatará el caos y la destrucción en nuestro mundo. Y comprenden que Dave está poseído por el espíritu de Nole, y deben de hacer algo o de lo contrario, correrán la misma suerte que los integrantes de Dream Widow, Grohl terminará la canción… y todo estará perdido.

La anécdota central de la canción demoníaca (reelaboración de la previamente empleada por las ya mencionadas Trick or treat y Los señores de Salem) permite a los guionistas y el director desarrollar una perfecta combinación entre horror, gore, comedia y rock & roll, con una disparatada trama y una resolución que pareciese una delirante versión de un episodio de la caricatura Scooby Doo; la cual funciona al estilo de los filmes concebidos como meros vehículos de lucimiento para los rockstars quienes las estelarizan, como El rock de la cárcel (Thorpe, 1957); ¡Yeah, Yeah, Yeah, Paul, John, George y Ringo! (A Hard Day's Night, Lester, 1964); Kiss en el infierno del rock (Kiss Meets the Phantom of the Park, Hessler, 1978) o Lluvia Púrpura (Magnoli, 1984) por citar algunos ejemplos; al tiempo que es una extensión cinematográfica del protagonismo propio de la banda mostrado en infinidad de videoclips elaborados en torno a varios de sus exitosos temas.

Por otro lado, Terror en el Estudio 666 está colmado de referencias y homenajes al cine de terror de los años setenta y principios de los ochenta, especialmente de los slashers de esas épocas. Filmes como El Exorcista (1973); La Profecía (1976); Masacre en cadena (1974); Viernes 13 (1980), Pesadilla en la calle del infierno (1984) y Halloween (1978) son referenciados en distintas escenas. Y en el caso de esta última, hasta se dieron el lujo de contar con un cameo del propio John Carpenter, quien participa en la banda sonora de la película.

El filme dista mucho de ser una gran película dentro del género, e incluso padece de algunos problemas de ritmo y situaciones reiterativas, pero su tono desenfadado y relajiento, sus excesos argumentales (como el uso exagerado del gore con fines más bien cómicos), el espíritu rockero que le permea y, sobre todo, que sus propios actores y realizadores no se toman en serio, lo hacen ser ligera y disfrutable, y el público en general pasará un rato divertido. Y especialmente, funciona como un producto promocional para los fans de los Foo Fighters, de su música, y de su particular humor y ocurrencias.

Como detalle curioso: existe un filme del 2005 dirigido por el cineasta Corbin Timbrook que también se llama Studio 666 y cuya trama posee detalles muy similares a la concebida por Grohl para este largometraje. ¿Mera coincidencia?, o ¿al músico le ocurrió como a su personaje cinematográfico, e inadvertidamente plagió a alguien más?, o ¿se trata de un gran chiste final orquestado por Dave y sus guionistas? Eso lo tendrá que deducir el propio espectador.

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