Escenario

Thomas Lilti y François Cluzet reivindican la enseñanza pública en ‘Un métier sérieux’

COBERTURA. La película se proyectó fuera de concurso en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián

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Presentación de ‘Un métier sérieux’.

Presentación de ‘Un métier sérieux’.

EFE/Javier Etxezarreta

El cineasta francés Thomas Lilti continúa explorando los oficios “vocacionales” y de “servicio público” y, tras filmes como Hippocrate o Médecin de campagne, hace unos días presentó en el Festival de San Sebastián, Un métier sérieux (Los buenos profesores), junto a los actores François Cluzet y Vincent Lacoste.

La película se proyectó fuera de concurso a solo unas horas de conocerse el palmarés oficial de la 71 edición del certamen.

Lilti, que es médico además de cineasta, explicó en rueda de prensa que viene de una familia de profesores: “Yo soy médico y mi padre también, pero mi madre, mis hermanos, mis tíos y mis abuelos se han dedicado a la enseñanza”.

“Me interesaba entender, a través de la ficción, a esos hombres y mujeres que se comprometen en oficios públicos, no mercantiles, como los cuidadores y ahora los profesores, oficios desvalorizados y mal considerados, entender a esas personas que aún buscan un sentido y se comprometen”, señaló.

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La película ofrece un retrato coral de un grupo de maestros de un instituto de secundaria de París al que llega Benjamin (Lacoste), un estudiante de doctorado sin beca que, ante la falta de perspectivas de futuro, acepta un trabajo como profesor.

Sin formación ni experiencia descubre lo duro que puede ser esa profesión en un sistema educativo afectado por una falta de recursos crónica.

Lilti sigue a los personajes en la clase, en los pasillos y sala de profesores y en su intimidad para mostrar “cómo ese trabajo influye en la vida personal, porque no hay posibilidad de desconectar del todo y la relación con los alumnos es complicada”.

Cluzet, que alcanzó fama internacional con Intouchables (2011) y ya había trabajado con Lilti en Médecin de campagne (2016), destacó del director el sentimiento de comunidad que genera en los rodajes y su humanismo pero también su exigencia.

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“Thomas necesita socios y siempre es muy cordial pero en esa comunidad que crea prevalece la sensación de estar al servicio de una exigencia”, subrayó, “ante todo es un autor y un director, la película es suya”.

El reparto principal cuenta también con Adèle Exarchopoulos (La vie d´Adèle, 2013), que no asistió a la presentación.

Lilti (La Celle-Saint-Cloud, Francia, 1976) se dio a conocer en 2014 con su segunda película, Hippocrate, que recibió siete nominaciones a los premios César y que cuatro años después convirtió en serie de televisión.