
En un giro escalofriante que parece sacado de una serie de televisión, pero que lamentablemente es real y profundamente trágico, el presunto asesino de Keila Nicole, una menor de edad reportada como desaparecida en el poblado de San Quintín, en Baja California.
De acuerdo con la fiscal Ma. Elena Andrade Ramírez confesó que de acuerdo con la confesión del homicida, se inspiró en el personaje Dexter Morgan, el asesino serial de la popular serie Dexter, para cometer y encubrir su crimen.
La noticia ha sacudido a la comunidad bajacaliforniana y al país entero. Lejos de una historia de ficción, se trata de un feminicidio real, brutal y profundamente doloroso, donde el entretenimiento mal digerido y una mente perturbada se cruzaron con una tragedia irreparable.
Durante su declaración ante el Ministerio Público, el agresor, cuya identidad ha sido reservada por tratarse de una investigación en curso, admitió haber planeado el crimen influenciado por la serie estadounidense, donde el protagonista lleva una doble vida como analista forense y asesino en serie con un código moral. Sin embargo, en la vida real, no hay redención ni justicia poética: solo dolor, violencia y pérdida.
“Quería hacerlo como en la serie. Planeado. Sin dejar rastro. Me sentí identificado con Dexter”, declaró fríamente el sujeto, según reportes obtenidos de fuentes cercanas a la Fiscalía General del Estado de Baja California.
Keila Nicole, de apenas 13 años, fue reportada como desaparecida el 25 de junio en el poblado de El Rosario, en San Quintín. Su caso movilizó a familiares, colectivos feministas y autoridades. Apenas unas horas después, su cuerpo fue localizado en condiciones que las autoridades han calificado como “de extrema violencia”. Había sido desmembrada y envuelta en plástico, en un intento de replicar métodos vistos en televisión.
El horror de la escena, según confirmó la fiscalía, evidenciaba un alto grado de planificación y frialdad, lo que llevó a los investigadores a explorar el perfil psicológico del detenido. De acuerdo con la Fiscalía, después de hacer las primeras indagatorias, se emitió una orden de cateo en la casa del imputado donde se encontró evidencia que demostraba que el menor era el homicida de Keila.
Este caso reabre un viejo y delicado debate: ¿puede una serie de televisión inspirar actos violentos? Dexter, como muchas otras series, no es un manual, sino una ficción que explora las contradicciones de la justicia, la moralidad y la violencia desde una perspectiva narrativa. Sin embargo, cuando una persona con rasgos psicopáticos la toma como referencia de vida, los riesgos se vuelven reales.
La Fiscalía de Baja California ha confirmado que el feminicida está detenido y está en espera de ser vinculado a proceso. El caso ha sido catalogado como feminicidio agravado y se están considerando agravantes por crueldad extrema y premeditación.
Colectivos feministas y de derechos humanos han alzado la voz para exigir justicia y señalar la urgente necesidad de fortalecer las políticas públicas de prevención de la violencia de género, así como el acompañamiento psicosocial en casos de desaparición y feminicidio infantil.