
El gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, sostuvo una reunión clave con Jesús Antonio Esteva Medina, titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y con Andrés Lajous, de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario. En la mesa se revisaron los últimos detalles para poner en marcha uno de los proyectos más esperados de la región: el tren de pasajeros Saltillo–Monterrey.
“Estamos listos para arrancar esta gran obra en Coahuila”, aseguró el gobernador tras el encuentro, subrayando que la coordinación entre los tres órdenes de gobierno permitirá que el proyecto avance con paso firme y en beneficio de la gente.
El tren no solo significa movilidad: representa desarrollo para la región Noreste del país. Por eso, se impulsó que la proveeduría local esté contemplada en la obra. “Solicitamos que se abriera a las empresas coahuilenses, porque queremos que esta inversión se traduzca en derrama económica, empleo y calidad garantizada con nuestra mano de obra”, destacó Jiménez.
En paralelo, ya se contemplan obras complementarias, como los nuevos puentes vehiculares sobre las vías del tren en puntos estratégicos de Saltillo y Ramos Arizpe, que darán mayor fluidez y seguridad a la movilidad.
El gobernador reiteró que Coahuila ofrece las condiciones idóneas para proyectos de gran magnitud: seguridad, talento, infraestructura y un ecosistema de confianza entre sociedad y gobierno. “En nuestra tierra hay rumbo, hay calidad de vida y hay un compromiso claro para detonar proyectos que impacten positivamente a las familias”.
Por su parte, la secretaria María Bárbara Cepeda y los alcaldes de Saltillo y Ramos Arizpe, Javier Díaz y Tomás Gutiérrez, han estado en comunicación permanente con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, lo que asegura que el proyecto se ha venido afinando desde hace meses con puntual seguimiento.
La concreción del tren Saltillo–Monterrey es, en esencia, un reflejo de lo que se logra cuando hay voluntad, coordinación y visión compartida: un proyecto que cambiará la manera de movernos, pero sobre todo, la manera de seguir creciendo como región.