
El gobierno de Hidalgo informó que la entidad enfrenta una emergencia sin precedentes provocada por una vaguada monzónica que dejó lluvias históricas y severas afectaciones en gran parte del territorio, principalmente en la zona norte del estado.
De acuerdo con el gobernador Julio Menchaca, se trata del fenómeno climatológico más grave registrado desde 1905.
Las precipitaciones alcanzaron hasta 250 litros por metro cuadrado, cuando el promedio habitual es de entre 15 y 20 litros. Esto ocasionó el colapso de caminos, puentes, viviendas, escuelas, hospitales y centros de salud.
“Fue brutal. Por eso se llevó los puentes, los caminos, las casas. Es un estado verdaderamente de emergencia el que estamos viviendo”, señaló el mandatario durante una visita a las comunidades afectadas.
El impacto inicial abarcó 28 municipios, aunque el número de localidades incomunicadas se ha reducido a 20 gracias al despliegue coordinado entre autoridades federales, estatales y municipales. Hasta ahora se reportan 22 fallecimientos, ocho personas no localizadas y alrededor de 127 mil habitantes afectados en diferentes grados.
En las labores de auxilio participan más de 7,500 servidores públicos del gobierno estatal y fuerzas federales, entre ellas la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, la Fuerza Aérea, la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional del Agua y diversas dependencias que activaron los planes DN-III-E y Marina.

El gobernador Menchaca destacó el respaldo del Gobierno de la República y la presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha visitado en dos ocasiones la entidad desde el inicio de la emergencia. Las brigadas se concentran en garantizar el suministro de alimentos, medicinas y atención médica, sobre todo en comunidades aún aisladas, algunas con menos de 100 habitantes.
En los casos donde no ha sido posible el acceso terrestre, se realizan operaciones aéreas para el lanzamiento de despensas y suministros empaquetados.
“Lo más importante ha sido salvaguardar la vida y la salud de las personas. Una vez asegurado eso, el siguiente paso será la reconstrucción”, indicó Menchaca, quien adelantó que el proceso de rehabilitación de infraestructura y servicios llevará tiempo. Agregó que el Gobierno Federal levantará un censo esta semana para registrar a las familias afectadas y entregar apoyos directos.

El gobernador reconoció la labor del personal de salud, de las Fuerzas Armadas y de las y los servidores públicos desplegados en las zonas dañadas, así como la solidaridad de la ciudadanía que ha contribuido con víveres y materiales de primera necesidad.
“Esto no es una carrera de cien metros, es un maratón. La recuperación llevará tiempo, pero no vamos a dejar solos a los hidalguenses”, expresó. Finalmente, hizo un llamado a la población a mantener la calma y colaborar con las autoridades, subrayando que la atención a la emergencia se realiza sin distinciones partidistas: “Hoy la prioridad es la vida y la salud de las personas; las diferencias políticas pueden discutirse después”.