
El empresario de Ensenada, Baja California, Manuel Cisneros Romero, padre de Omar Cisneros Salcedo, asesinado el 25 de octubre de este 2025, acusó al semanario Zeta y a su directora, Adela Navarro Bello, de haber vinculado falsamente a su hijo con el narcotráfico y el lavado de dinero.
El padre del joven exige derecho de réplica debido a que las declaraciones que dio el periódico carecen de pruebas y dañan el nombre de su familia y señaló que cuando el medio informó sobre la muerte del joven, insistió en que tenía “vínculos con integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación” (CJNG).
El empresario solicitó al semanario la corrección de la información publicada; sin embargo, no hubo respuesta. La directora Navarro Bello se negó a escucharlo y cerró la posibilidad de rectificación.
En su intento por ejercer su derecho de réplica, Manuel Cisneros Romero recurrió al medio Punto Norte, donde dio su testimonio y presentó los documentos que acreditaban la disolución de la empresa Alimentos CISGO S.A. de C.V., señalada por Zeta como el supuesto vehículo financiero de su hijo con Jesús González Lomelí, vinculado al Cártel de Sinaloa por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El 19 de septiembre de 2025, el semanario Zeta publicó una nota en dónde dejó expuesto a Omar Cisneros Salcedo al asociarlo en un entorno de riesgo que lamentablemente culminó con su muerte.
La contradicción fue evidente: el propio Zeta había señalado que el joven era socio de un empresario vinculado al Cártel de Sinaloa, para luego atribuirle nexos con el CJNG.
En la entrevista del 19 de septiembre, Manuel Cisneros confirmó que conocía a Fernando Salgado Chávez desde niño, porque su familia iba a comer a su restaurante, pero reiteró que no tenía ninguna relación empresarial con él ni con Jesús González Lomelí. Mencionó lo del “cobro de piso” y afirmó temer por su vida y la de su familia, para el 25 de octubre, su hijo fue asesinado dentro de su propio negocio.
El día del asesinato, Zeta afirmó que la víctima tenía “vínculos con integrantes del CJNG” y le atribuía una sociedad mercantil con González Lomelí, conectado al Cártel de Sinaloa por el gobierno de Estados Unidos.
Días después del asesinato de su hijo, Cisneros Romero se presentó el 31 de octubre frente a las oficinas del Semanario con un grupo de reporteros y declaró “no quiero pleito ni amenazas. Solo quiero que Adela Navarro me diga de frente en qué se basó para decir que mi hijo pertenecía a un cártel”, su exigencia fue pública y pacífica, pero volvió a ser ignorado.
Hasta el momento, no existe documento, expediente ni resolución judicial que acredite los presuntos delitos imputados a Cisneros Salcedo o registros de transacciones financieras que lo vinculen a un posible crimen.
En tanto, Adela Navarro denunció formalmente ante la Fiscalía General de Baja California (FGBC) al empresario por supuestos actos intimidatorios, pero no ha aportado ninguna prueba que acredite los publicado en contra del hoy occiso.