Cronomicón

Cierra Rafael Carlín el año con dos coreografías

Con dos coreografías, una de su creación y otra producto de la invitación a residencia de Víctor Manuel Ruiz, la compañía Rafael Carlín Danza Contemporánea cierra el año con una temporada en el Teatro Experimental, los martes y miércoles de noviembre. “Adán, teoría sobre el deseo”, con duración de 40 minutos  y “Limbo”, de 28 minutos, son las propuestas para sumergirse es estas propuestas, que son prácticamente estrenos en la ciudad.“Estamos muy contentos de cerrar el año con estas piezas que son de estreno, la primera es ‘Limbo’, producto de una residencia que hace maestro Víctor Manuel Ruiz, director y coreógrafo de la compañía Delfos. Siempre he admirado mucho el trabajo de maestro Víctor, y a nuestra compañía le gustan retos, y nos preocupamos por tener cosas nuevas que nos sirvan para reinventarnos en nuestros propios procesos creativos. El maestro aceptó con gran gusto, a pesar de tener una agenda siempre muy apretada, pero conocía el trabajo del grupo, aceptó y hizo esta pieza específicamente para nosotros”, explica Carlín.Sobre la creación de “Limbo”, el maestro Carlín explica que se trata de “una pieza que habla de esta sociedad inmersa en tanta información, en el vértigo de querer hacer tantas cosas a través de la tecnología, y el hombre que se sumerge en una indolencia hacia el otro, que no le importa involucrarse, parece que estamos al tanto de todo, pero en realidad es desde fuera, desde el Facebook, pero no actuamos, podemos ver un robo, una violación, un asesinato y estamos a un lado con una foto pero nos quedamos precisamente como en el limbo, de ahí el título y esa reflexión. Es una pieza muy interesante, con gran fuerza escénica, puntual, concreta y a la vez muy poética, en la que participa toda la compañía”.En cuanto a “Adán”, se trata de un trabajo que fue distinguido en el Premio Nacional de Coreografía, en su formato corto de 12 minutos, y tras la experiencia de presentarlo en dicha muestra, Carlín lo amplió. “Nos dimos a la tarea de hacerla larga y habla acerca del deseo, en tres aspectos: primero el deseo por las cosas más primarias y esenciales, que se pueden ver, tocar, lo que nos hace accionar, estar presentes, y estar trabajando para sobrevivir; de ahí nos vamos al deseo de lo material, de las cosas en la que estamos inmersos en esta sociedad de consumo, a través de tanta información que se nos pone enfrente, es más un apetito de deseo. Finalmente tenemos deseo erótico, el carnal, que en esta parte se percibe lo sutil, lo poético hasta la parte oscura, a través del deseo quitarle al otro su esencia, terminar con la parte bella, hasta poder comérselo, deshacerlo, cuando son incontrolables y termina por acabarlo todo. Pero pensamos más bien en una metáfora de lo sublime, de lo que no se puede tener más en el interior, poder vaciar tantos deseos y mirar a ese punto interno para alcanzar la paz, la tranquilidad, el encontrarnos”, describe.El punto de partida, como su nombre lo indica, es precisamente la referencia bíblica de Adán, que “nos remite a interpretación, esta idea del primer hombre de la religión cristiana también nos da pretextos dramáticos por todos los signos y símbolos que lo rodean, la  mujer, la manzana, la serpiente, el árbol de la vida, el pecado, los tomo para hacerlo dentro de una contemporaneidad”, señala.Sobre el grupo, Carlín comenta que la compañía se encuentra en un interesante punto de madurez en la interpretación y ejecución, logrando un estado profesional en lo técnico y artístico, integrado por Graeli López, Cinthia Sepúlveda, Lizbeth Almaza, María Estela Terán, Flavio Roque, Enrique González, Alexander Nadler, además los bailarines invitados Marlon Olmos, Josué Clavel y Jésica Chavira, con un equipo que se completa con el diseño de iluminación de Enrique Morales, la música original de Armando Merino, vestuario Enrique Alvarado y del propio Carlín, y realización Isabel Asencio.Sobre el crecimiento del público tapatío hacia la danza contemporánea, admite que ciertamente se sigue más el clásico por ser un lenguaje más asequible, pero que a la par que los grupos de la ciudad han trabajado por ofrecer nuevas propuestas y presentar espectáculos de calidad, también el público es hoy por hoy más receptivo, “tiene una mayor apertura, no sólo se quedan con lo más digerible, están pidiendo cada vez más y esto lo vemos con festivales como el Onésimo González que recién concluyó en la ciudad, y nos da mucho gusto porque sí ha habido gran esfuerzo y trabajo de las instituciones y de los que hacemos danza contemporánea”, concluyó.“Limbo” y “Adán, teoría sobre el deseo”, se presentarán todos los martes y miércoles de noviembre a las 20:30 horas en el Teatro Experimental de Jalisco, con un costo de $100 general y $80 con los descuentos correspondientes.

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