A menos de tres horas de Guadalajara, el municipio de Atenguillo se perfila como un destino imperdible para quienes buscan experiencias auténticas rodeadas de naturaleza, historia y tradiciones vivas. Enclavado en la Sierra Madre Occidental, este municipio destaca no solo por sus paisajes ideales para el turismo familiar, sino también por ser uno de los epicentros de producción de raicilla, el segundo destilado jalisciense con Denominación de Origen desde 2019.

En este contexto, la Secretaría de Turismo de Jalisco (Secturjal) organizó una experiencia inmersiva sin precedentes como parte del Concurso Mundial de Bebidas Espirituosas de Bruselas 2025, que reunió a 150 jueces internacionales de 42 países. Durante varios días, los expertos conocieron la riqueza de los destilados jaliscienses y vivieron de cerca el proceso artesanal de la raicilla.
Conociendo la raicilla desde su raíz
El punto central de la experiencia tuvo lugar en la histórica Hacienda de Ahuacatepec, Casa Labastida, en Atenguillo, donde los jueces recorrieron el proceso completo de elaboración: desde el corte de los agaves —cinco especies distintas autorizadas— hasta su fermentación y destilación en tabernas tradicionales.

Posteriormente, visitaron la Taberna 3 Gallos, y disfrutaron de una caminata por la zona, con paradas en sitios emblemáticos como la Quesería Sierra Talpense, donde conocieron la producción artesanal de quesos y el impulso turístico que genera la gastronomía local.
Una bebida con identidad y arraigo
La raicilla se produce actualmente en 16 municipios de Jalisco y uno de Nayarit, generando empleo, arraigo e identidad en las comunidades que la elaboran.
Según un estudio del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) y el Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla (CMPR), existen más de 50 tabernas productoras en la Ruta de la Raicilla, y el 57 % de ellas fueron fundadas después de 2016, evidenciando el auge reciente de esta bebida.
Aunque sus exportaciones se concentran en Estados Unidos, la raicilla también ha llegado a Italia y Australia. La variedad artesanal es la más demandada, aunque cada vez crece el interés por otras categorías.

Turismo sostenible y cultura viva
La Ruta de la Raicilla conecta municipios de la Sierra Madre Occidental como Mascota, Talpa de Allende y San Sebastián del Oeste —los tres con el nombramiento de Pueblos Mágicos—, además de Atenguillo, Guachinango, Mixtlán, Cabo Corrientes y Puerto Vallarta.
Este corredor impulsa un modelo de turismo sostenible que integra naturaleza, gastronomía, hospedaje y cultura, revalorizando los procesos artesanales y fortaleciendo el tejido social.
La presentación oficial fue encabezada por Baudouin Havaux, presidente del Concurso Mundial de Bruselas; Carlos Borboa Suárez, director para las Américas; Álvaro Fernández Labastida, presidente del CMPR; y Miguel Andrés Hernández Arteaga, director del Fideicomiso de Puerto Vallarta y Costalegre, con la participación de 86 empresas, 30 productores y alrededor de 20 medios de comunicación.
Voces productoras: nuevas generaciones, nuevas visiones
Uno de los momentos más enriquecedores fue el encuentro con jóvenes productores que están transformando la percepción de la raicilla, dejando atrás antiguos estigmas y apostando por la calidad, la innovación y la identidad.
Besos de Campo
Bahía de Banderas, Nayarit

Mary Chuy, fundadora de este proyecto, compartió que están construyendo su taberna en Cruz de Buenacáxtla, dentro del único municipio de Nayarit incluido en la Denominación de Origen. Su apuesta está centrada en el agave maximiliana:
“Nos gusta mucho el agave maximiliana porque tiene un sabor más dulce, más intenso en aromas, es muy combinable… aunque también es más caro”, explicó.
“Primero la hacíamos solo para nuestro consumo, pero nos gustó tanto que comenzamos a compartirla con amigos, y poco a poco nació la idea de producir nuestro propio agave”.
Aunque no proviene de una familia de raicilleros, Mary encontró en la raicilla una forma de conectar con sus raíces familiares en Mixtlán y Mascota. Su marca Canto busca transmitir esa esencia romántica y artesanal, construida junto a su esposo.
Todos Santos
Mascota, Jalisco

El proyecto Todos Santos nació con la idea de rescatar procesos tradicionales y crear una raicilla de autor que cuente historias de su tierra. Sus fundadores compartieron que lo que buscan es preservar los saberes de los antiguos taberneros y al mismo tiempo acercar la raicilla a nuevos públicos:
“Queremos que quien pruebe nuestra raicilla sienta el espíritu de Mascota. No se trata solo de un destilado, sino de la herencia cultural que representa”, señalaron.
“Para nosotros es importante respetar el tiempo del agave, el trabajo de los jimadores y todo el entorno natural que lo hace posible”.
Su propuesta apuesta por producciones limitadas, cuidadosamente elaboradas, que combinen calidad, diseño y arraigo.
Round Trip
San Sebastián del Oeste, Jalisco

Desde las montañas de San Sebastián del Oeste, el equipo de Round Trip busca romper con prejuicios y mostrar la versatilidad de la raicilla en coctelería contemporánea.
“Muchos aún ven la raicilla como una bebida ruda o de consumo local, pero queremos demostrar que puede ser sofisticada, moderna y perfectamente exportable”, comentaron sus fundadores.
“Nuestra visión es que la raicilla pueda viajar por el mundo sin perder su esencia, que sea embajadora de nuestra tierra”.
Round Trip combina prácticas tradicionales con técnicas innovadoras de destilación, apostando por la sustentabilidad y el diseño como parte de su identidad de marca.
Un futuro con proyección internacional
Con estas acciones, los jueces internacionales del Concurso Mundial de Bruselas se convirtieron en embajadores naturales de la raicilla, portavoces del esfuerzo de las comunidades productoras y de los atractivos turísticos que ofrece Jalisco.
La raicilla, antes relegada a lo local, avanza con paso firme hacia el reconocimiento global, impulsada por una nueva generación de productores que la están posicionando como símbolo de identidad, orgullo y desarrollo sostenible para el occidente de México.