
El Gobierno capitalino hizo una nueva entrega del programa “Desde la Cuna”, con la cual alcanzó a 85 mil niñas y niños de entre cero y tres años, con una inversión de 560 millones de pesos. Tan solo en el Zócalo capitalino se entregaron apoyos a 19 mil nuevas personas beneficiarias, de las cuales el 90 por ciento son mujeres responsables de cuidados.
El programa otorga una transferencia bimestral de mil 200 pesos y forma parte de una estrategia que incluye acciones en salud, nutrición, vacunación y apoyo a la lactancia. La meta del gobierno es avanzar hacia la universalidad de los apoyos para la primera infancia.
Durante la entrega, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, expuso que el programa representa un acto de justicia para las infancias, las mujeres y las familias más vulnerables.
“Queremos que todas las niñas y niños que nazcan en la Ciudad de México sepan que tienen un apoyo para su crecimiento y desarrollo”, afirmó.
Mencionó que este esfuerzo se complementa con el Sistema Público de Cuidados, que prevé la construcción de 300 Centros de Cuidado y Desarrollo Infantil, lavanderías públicas y comedores comunitarios en las Utopías. “Queremos devolverle tiempo a las mujeres, que históricamente han cargado con la mayor parte de las tareas de cuidado”, señaló.
Por su parte, la secretaria de Bienestar e Igualdad Social, Araceli Damián González, explicó que esta primera etapa marca un hecho sin precedentes: “No había ni un solo programa para niñas y niños de 0 a 3 años. Hoy son 85 mil familias las que tienen garantizado un apoyo acompañado de talleres y seguimientos de salud”.
El secretario de Atención y Participación Ciudadana, Tomás Pliego, explicó que estos programas cumplen con la Constitución de la Ciudad de México y son parte del legado de los gobiernos de la Transformación.
“Qué mejor inversión que el uso de los recursos públicos para apoyar a quienes más lo necesitan”, expresó.
En representación de la sociedad civil, la coordinadora nacional de política territorial del Pacto por la Primera Infancia, Magdalena de la Luz de Luna, calificó la entrega del programa como “un paso histórico” y un ejemplo nacional.
“Invertir en la primera infancia no es un gasto, es la mejor inversión social que puede hacer un gobierno”.