Metrópoli

La agresora de la joven sólo fue suspendida tres días, autoridades del plantel señalan que el acoso en redes no tiene nada que ver con la institución

Alumna de Universidad ICEL en Tlalpan denuncia ciberbullying, pero la ignoran y la expulsan

En la foto: la subdirectora y la coordinadora hablando con Ailish y su papá

Ailish tiene 17 años, estudiaba la preparatoria en la Universidad ICEL, campus Tlalpan, la joven reportó con las autoridades del plantel que una de sus compañeras la acosaba a través de redes sociales, pero fue ignorada y hasta la expulsaron.

Las autoridades sólo actuaron hasta el día que Ailish ya no pudo soportar más y le dio una cachetada a su agresora, Fernanda, quien minutos antes la había provocado con empujones.

A consecuencia de ello, las autoridades de la Universidad ICEL (una escuela particular), tomaron la decisión de expulsar a la víctima y sólo suspender por tres días a su agresora.

En la Ciudad de México el fenómeno del acoso escolar —y sus modalidades de agresión física, verbal, psicológica, sexual y digital— está creciendo de forma alarmante, según datos del Gobierno local.

¿Por qué correr a la víctima y no a la agresora?

La madre de Ailish cuestionó a las autoridades por la decisión de expulsar a su hija, fue la subdirectora Claudia Carolina, quien le aseguró que “no se permiten las agresiones físicas en la institución”.

La subdirectora también fue cuestionada sobre las agresiones psicológicas y la violencia cibernética, pero Claudia Carolina dijo que el ciberbullying no tiene que ver con el plantel, aunque la agresora estudie ahí.

La joven tenía más de 15 días con el problema, Fernanda la agredía psicológica y verbalmente, también se encargó de difundir a través de su de Instagram publicaciones falsas sobre Ailish.

Lo anterior provocó que las y los compañeros del salón de clases de Ailish se pusieran en su contra, al grado de excluirla de trabajos en equipo.

Los profes tampoco hicieron nada

Ailish también había alertado a sus profesores sobre el problema que tenía con sus compañeros, pero tampoco hicieron nada por integrarla en los equipos.

“Yo ya no quiero regresar ahí, mis compañeros me hacían caras, no me hablaban. Cuando tenía trabajos en equipo yo les comentaba a los maestros que no me querían incluir mis compañeros y sólo me decían que buscara la manera de hacerlo o que lo hiciera sola; eso pasó como tres veces”, relató la joven.

Experto alerta sobre cuenta, se relaciona temas de salud mental

Este diario consultó con un experto en psiquiatría el usuario de la cuenta de Instagram desde donde se hicieron las publicaciones sobre Ailish —con el alias “codeína” (un opioide), con descripción “Hospital Psiquiátrico” y “Memento mori” cuya traducción es recuerda que morirás—, el experto aseguró que a simple vista puede sugerir una estética vinculada con temas de salud mental, drogas o depresión.

“A veces sólo se trata de llamar la atención, si se combina eso con publicaciones tristes, autodestructivas o dirigidas contra otros, refleja malestar emocional real. Y en este caso ya hay un antecedente”, aseguró a este diario.

Cuenta desde la que hicieron las publicaciones contra Ailish

La víctima reveló a este diario que los problemas iniciaron luego de que ella vio a Fernanda y otra joven con drogas, pero eso nunca lo comentó con las autoridades del plantel por temor.

“El problema comenzó porque Fernanda y otra niña que se llama Andrea llevaron marihuana; yo les dije que ya no quería que me hablaran y por eso desde ese día me empezaron a molestar. Me dio mucho miedo acusarlas, hasta en mi casa le dije a mis papás todo lo que sabía”.

Este diario consiguió capturas de pantalla que revelan que la joven dice estar involucrada en temas de drogas, uno de sus amigos asegura estar preocupado por ella.

La agresora de Ailish asegura que consigue fentanilo

Los padres de Ailish acudieron con Derechos Humanos, la Profeco, quien los apoyará ya que la escuela está incumpliendo con el reglamento, y harán lo correspondiente ante la Secretaría de Educación Pública.

Bullying en aumento; ICEL, de brazos cruzados

La problemática no es nueva, pero incrementa significativamente con el paso de los años, y si no se atiende escala y puede terminar trágicamente.

El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México informó que los reportes de bullying en las escuelas aumentaron un 205% en 2024 en comparación con 2019.

Las redes sociales y dispositivos digitales amplían el espacio del acoso más allá del aula, creando un ciclo persistente donde la víctima no se refugia ni fuera de clases.

Este año hay al menos dos casos que marcaron a la capital, el caso de “Fátima”, una adolescente de 13 años de una secundaria en Iztapalapa que había sido víctima de bullying por su gusto al K-Pop.

Que hospitalizada con una fractura de cadera tras una agresión en el plantel escolar; lo que generó atención pública, denuncias de negligencia escolar y la petición de protocolos más eficaces.

Y el caso más reciente, el del incidente en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur de la Universidad Nacional Autónoma de México; un estudiante de 16 años fue asesinado con un arma blanca por otro alumno de 19 años dentro del plantel. El hecho puso en evidencia fallas de seguridad, protocolos y control.

Los casos de acoso y agresiones en las escuelas son una señal de alarma: no se trata sólo de “problemas de convivencia escolar”, como muchos lo catalogan, sino de un fenómeno que impacta derechos fundamentales, salud mental y seguridad de niñas, niños y adolescentes.

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