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Los colectivos de búsqueda continuaron con limitados recursos económicos y fallas en la logística elaborada por la Comisión de Búsqueda, aún cuando, señalan, protestaron para que en 2025, el titular de la dependencia, Luis Gómez Negrete, fuera favorecido con un incremento presupuestario

Continúa la búsqueda “masiva” en el Ajusco con personal inexperto, ¡aún con 900 mil pesos más de presupuesto!

Búsqueda Colectivos de madres buscadoras. (Jorge Aguilar)

Lo que prometió ser una búsqueda de personas desaparecidas histórica, masiva y con un despliegue de 400 funcionarios del Gobierno capitalino, siguió con personal institucional deficiente, que desconoce de técnicas de excavación del suelo, identificación de posibles restos humanos y revisión exhaustiva de maleza, desperdicio, flora y fauna.

Los colectivos de búsqueda continuaron con limitados recursos económicos y fallas en la logística elaborada por la Comisión de Búsqueda, aún cuando, señalan, protestaron para que en el ejercicio 2025, el titular de la dependencia, Luis Gómez Negrete, fuera favorecido con un incremento presupuestario y que a la brevedad, regresar a casa a todos los que no están.

Luego de dos días en los que Gómez Negrete prometió resolver deficiencias y contratiempos como garantía de hidratación para madres buscadoras, familias y solidarios, así como mejoras en la calidad de herramientas de excavación y suministro de alimentos, al tercer día de exploración en el Ajusco siguieron las mismas inconsistencias en la planeación del proyecto.

En el pasado, dichas búsquedas eran organizadas por los colectivos que arropan a familiares de personas desaparecidas y víctimas indirectas. El más popular, “Una Luz en el Camino”, realizó exploraciones sin deficiencias y con apoyo de instituciones y académicos solidarios, proveían de alimentos a todos los que acudieran; por igual, su experiencia de rastreo, manejo del terreno e identificación de posibles indicios, les permitieron localizar restos de múltiples personas que pudieron regresar a casa; al final, las mamás todo lo encuentran.

Esta vez, que la Comisión de Búsqueda fue la encargada de preparar la jornada y los colectivos depositaron su confianza en el Gobierno capitalino para estudiar más metros cuadrados con mayor capacidad operativa. El personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) obró de manera deficiente, ya que además de ser trabajadores que fueron rotados en cada jornada en el Ajusco, las instituciones no les brindaron capacitaciones para el rastreo en campo, dado que el personal de Policía de Investigación sólo se especializan en la indagación de delitos, sin conocimientos en antropología, capas de la tierra, identificación de restos óseos o manejo de la superficie.

El presupuesto para la Comisión de Búsqueda de Personas capitalina tuvo un incremento en su presupuesto de apenas el 3.9 por ciento para el 2025, es decir, un aumento de 900 mil pesos respecto a los recursos que le fueron asignados el año anterior, para alcanzar un total de 23.7 millones de pesos.

Meses después, el Gobierno de la Ciudad de México, anunció que en 2025 habrá un monto de 255 millones de pesos adicionales para las instituciones relacionadas con la Estrategia de Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas.

Búsqueda Madres buscadoras en el Ajusco. (Jorge Aguilar)

Una vez más, la búsqueda comenzó tarde, después de las 10:30 horas. Los agentes de la SSC que deberían de cuidar el perímetro fueron escasos, las familias estaban casi solas, casi nadie les cuidaba las espaldas mientras rascaban la tierra; el personal de la Comisión de Búsqueda federal eran los únicos atentos a sus cuidados y quienes instruían a los solidarios la manera en la que se deben de abrir los hoyos en el suelo y llamaban a los binomios caninos a olfatear la zona.

La comida se acabó rápido, se priorizaba su entrega a madres y solidarios con enfermedades crónicas que aún con sus padecimientos, están dispuestos a pasar horas bajo el sol con el deseo de encontrar algún falange, dedo o prenda de su ser querido. Los sueros escaseaban y los alimentos sólidos que en el pasado estas mujeres conseguían, no fueron proporcionados por los funcionarios. Como pudieron, las familias dieron algunas piezas de atún en bolsa a los más vulnerables, que eran insuficientes, apenadas por no poder abastecer a todos.

Los sueros electrolitos y el agua embotellada eran tratados con mucho cuidado, pues aún con una semana faltante de búsqueda, el futuro de cuidados es incierto, casi no hay suministros qué entregar. Algunos de los familiares tienen diabetes, hipertensión y toman medicamentos, algunas enfermedades provocadas por el calvario y el desgaste que sufren a lo largo de años de búsqueda; aún con una brigada de cuidados en el Gobierno capitalino y que estaba presente en el Ajusco, este organismo no cumplía de lleno su función.

Búsqueda Colectivos de búsqueda en el Ajusco. (Jorge Aguilar)

Menos de 10 agentes de la Policía de Investigación acudieron al llamado en la brigada número uno, que rastreó el polígono más difícil cerca de Llano de Vidrio. Personal de la Defensa que fue solicitado por las familias — y presencia prometidas por las autoridades — tampoco llegó, el titular de la Comisión de Búsqueda respondió que sí lo solicitó, pero no asistieron, ya que era competencia del Gobierno federal.

El personal de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR), como siempre, dispuesto a trabajar, imprimieron todo su esfuerzo para retirar la maleza y pesados troncos del empinado terreno, sin embargo, finalizaron alrededor de las 13:00 horas, tarde para que los colectivos ingresaran a la exploración minuciosa con palas, machetes y rastrillos.

Los PDI no colaboran mucho, prefieren conversar, observar a lo lejos a las madres y limitarse a decir “¿necesitan algo?”. Ellos no se ensucian las botas, sus manos están siempre limpias y muy pocas veces, con torpeza, intentan abrir agujeros en la parte superior del terreno, sin llegar hasta la parte más profunda, donde podrían estar los huesos más grandes. Tampoco verifican las ramas y hierbas que manipulan y echan a los lados para clavar la pala, eso desespera a las buscadoras, ya que prefieren avanzar despacio pero asegurarse que la zona está limpia de partes humanas.

Nadie pudo llegar a la zona más profunda, donde probablemente estarían enterrados los huesos más grandes, fue demasiado tarde para seguir con la exploración. La dirigente de “Una Luz en el Camino”, Jaqueline Palmeros, nunca detiene su lucha, siempre dirige y organiza a su equipo, no obstante, en su rostro se observa frustración e impotencia por las deficiencias institucionales.

“Las familias nos organizábamos mejor, todavía tenemos ese problema de falta de capacitación. Hoy fueron un poco más de 400 personas que la integraron, pero no hay una participación general de todos, se dejan de revisar elementos importantes como las coyunturas de los árboles, se dejan de hacer pozos de sondeos en algunas partes y creo que eso se puede mejorar, si se le da la capacitación a las personas correspondientes, previo a la jornada, podría ser buena”.

“Vemos falta de disposición por ciertas instituciones, creemos que algunas vienen por obligación. Denunciamos falta de hidratación y de algo sólido para que se lleven al estómago durante la jornada, ya que señoras de edad avanzada, la desaparición de un ser querido ha mermado su salud y necesitan ese alimento; muchas tienen diabetes, presión alta y necesitan estar bien hidratadas para seguir. Exhorto a las autoridades a tomar en cuenta las necesidades de las familias porque nos tienen que poner en primer lugar, somos quienes damos la hidratación con barras energéticas y atún en sobre, pero la obligación es de ellos”.

“Dentro de la promesa que nos hicieron, venía que la Defensa nos iba a apoyar, para todos los polígonos hace falta disposición y más manos. Ellos han trabajado muy bien, los vimos trabajar a partir de la desaparición de una senderista y nos preguntamos. Hacen muy buen trabajo, exhaustivo, saben trabajar pozos de sondeo y las manos de Defensa nos hacen falta. Pocos elementos de PDI y los que vienen no saben a qué vienen. ¿Por qué no están para más de 100 familias? Este número de personas ya lo habíamos tenido para búsqueda de personas individualizadas ¿Cuál es la diferencia si seguimos siendo los mismos? Les hace falta comprometerse, cumplir lo que nos prometen ya cabalidad dar la atención a las familias”, denunció Jaqueline.

Búsqueda Colectivos de búsqueda en el Ajusco. (Jorge Aguilar)

En la jornada hubo algunas llamadas de atención, las mamás y personal de la Comisión de Búsqueda federal deben detener su actividad para instruir a los agentes policiales cómo cavar y suplicarles que no dejen ningún montículo de tierra sin inspeccionar. Ahí se pierden minutos importantes, les restan menos de dos horas de trabajo.

La Guardia Nacional daba recorridos intermitentes en la carretera, sin algún elemento fijo en dicha zona roja. La única presencia policial que se intentó desarrollar fue el cierre de la vialidad con patrullas de la SSC.

Si bien, el personal de la Comisión de Búsqueda federal es experto en el tratamiento del terreno en sus pláticas comentan qué sitios necesitan mayor inspección, los pocos elementos vuelven el trabajo muy lento sin avances significativos.

En el lugar, las autoridades se desvanecieron, sólo el personal de CORENADR con sus trajes amarillos y las familias con sus playeras blancas y las fotografías de sus seres queridos, sobresalen en ese mounstro verde. Las mamás y solidarios, una vez más, tomaron el mando, los funcionarios de la Comisión de Búsqueda capitalina, no eran visibles, su titular, Gómez Negrete, arribó hasta el final de la jornada a comunicar el perímetro que se estudió.

“Este año se peleó para que se les aumentara el presupuesto y lo queremos ver reflejado en la atención digna en las búsquedas de campo y que las familias sean atendidas”, agregó Palmeros.

Búsqueda Colectivos de búsqueda en el Ajusco. (Jorge Aguilar)

El Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU (CED) activó el artículo 34 de la Convención Internacional sobre desapariciones forzadas a México, al considerar que existe información con “inicio bien fundado” de que el delito podría cometerse de forma generalizada o sistemática en el país.

Es decir, si el Estado parte cumple con el mecanismo y tras recibir información pertinente, el Comité puede llevar la cuestión con carácter urgente ante la Asamblea General de Naciones Unidas, hacia ello, autoridades mexicanas han rechazado ese llamamiento, postura que indignó a los colectivos buscadores.

“Condenamos totalmente la postura del Estado Mexicano ante la activación del artículo 34, mientras ellos siguen negando una realidad, nosotras seguimos rompiéndonos el alma en el campo haciendo lo que ellos les corresponde, mermados en salud por las negligencias, omisiones y revictimizaciones cometidas hacia las más de 133 mil familias de personas desaparecidas en el país”.

“Deben de hacer algo para garantizar la no repetición, ya estamos sufriendo muchísimo, vivimos en un duelo suspendido y no se vale que solamente nosotras trabajemos, el Estado tiene que trabajar por medidas de seguridad”.

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