
El Gobierno de la Ciudad de México presentó un nuevo sistema de atención en Lengua de Señas Mexicana (LSM) dentro de Locatel, con la mira a facilitar el acceso de personas con discapacidad auditiva a servicios de emergencia, orientación y trámites públicos.
La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, explicó que esta herramienta permitirá ofrecer atención directa y personalizada a personas sordas, con el objetivo de derribar barreras de comunicación y ampliar el acceso a derechos. Recordó que Locatel brinda apoyo en la obtención de la tarjeta incluyente, trámites de discapacidad, condonaciones y diversos servicios ciudadanos, los cuales ahora serán accesibles mediante este mecanismo.
El titular de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), Ángel Tamariz Sánchez, detalló que el sistema operará mediante videollamadas con intérpretes de LSM, quienes asistirán a las y los usuarios en trámites, aclaraciones y consultas relacionadas con servicios del gobierno capitalino. Señaló que su desarrollo fue resultado de un trabajo conjunto entre la ADIP, Locatel, el Instituto de Discapacidad y representantes de la comunidad sorda.
Tamariz recordó que la Lengua de Señas Mexicana es parte del patrimonio lingüístico nacional y destacó que los servicios digitales públicos deben garantizar su inclusión. Asimismo, mencionó que en la Ciudad de México viven alrededor de 160 mil personas con discapacidad auditiva, según datos del Inegi, lo que subraya la importancia de ampliar los canales de accesibilidad.
El director de Locatel, César Mancera Ortiz, aseguró que se trabaja con intérpretes capacitados para garantizar el uso adecuado de esta herramienta y brindar atención especializada a personas usuarias con discapacidad auditiva.
Además, la directora del Instituto de las Personas con Discapacidad, Ruth Francisca López Gutiérrez, señaló que esta incorporación constituye un avance en el cumplimiento del Artículo 9 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, al mejorar el acceso a la información pública.
Reconoció que la medida contribuye a reducir el rezago histórico en materia de accesibilidad y enfatizó la importancia de desarrollar políticas construidas junto con la comunidad sorda.