
De manera inédita, la calzada de Guadalupe se convirtió en la calle más segura de la Ciudad de México y al mismo tiempo un modelo de cuidados. Con un operativo de seguridad sobrado en elementos y atención, por primera vez la mayoría de los peregrinos a la Basílica aseguraron que no fueron víctimas de delitos de alto impacto.
Más de seis millones de personas habían arribado a la Basílica de Guadalupe hasta las primeras horas de la tarde, lo cual superó todos los registros de asistencia en este tipo de peregrinaciones al templo mariano más visitado del mundo.
En las inmediaciones de la Calzada de Guadalupe, cinco mil 50 policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y 250 de Policía Auxiliar, a bordo de 10 patrullas y a pie mantuvieron recorridos para evitar la incidencia delictiva y escoltar a los caminantes en su camino al templo. Con este despliegue, había zonas en las que había hasta dos agentes por metro cuadrado.
Este año hasta los mariachis que le cantaron a “la morenita” desde varias calles atrás como Garrido, Talismán, Ricarte, Fray Juan de Zumárraga, Cuauhtémoc, Moctezuma y Fortaleza, eran escoltados por policías de la SSC, trabajadores de la alcaldía y observados por los monitoristasdel C2 móvil. Tanto los elementos de tránsito, como los auxiliares, cuidaban que el espacio público fuera para el disfrute de los visitantes y que ninguna estrofa de sus rezos o llama de veladora fuera opacada por la delincuencia.

Antes, dijeron los peregrinos, eran abandonados a su suerte en las calles cercanas a La Villa, narraron que estaban oscuras y los policías únicamente se les acercaban a extorsionarlos. Este año la percepción de seguridad fue mayor e incluso, los elementos participaron en acciones de cuidados, lo que generó que acciones como los Ministerios Públicos móviles de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), tuvieran disminuida afluencia y uniformados especializados como “Policía Violeta”, fueran poco requeridos.
Muchos de los caminantes provienen de zonas de la República que hablan lenguas indígenas, a ellos, la Policía Turística los acompañó, a algunos les ayudaron a acomodar las pesadas estatuas y estandartes que ya no podían sostener y para protegerlos, les abrían paso entre el tumulto de personas para que no fueran golpeados, dado que para algunos era difícil comunicarse.

Los restauranteros de la Calzada y de no estaban solos, varios, anunciaron, son víctimas de extorsión y abusos en esta época, dada la alta afluencia de personas, grupos criminales que se asientan en Gustavo A. Madero aprovechan para cobrar derecho de piso. Para evitarlo, la SSC daba recorridos y les cuestionaba si se encontraban bien.
Ministerios Públicos vacíos
En la presentación de la primera etapa del Operativo Basílica, el alcalde, Janecarlo Lozano, explicó que si bien planeaban intensificar la vigilancia hasta la mañana del 11 de diciembre, el masivo flujo de personas obligó a que desde la tarde del día 10 se reforzara la protección a los asistentes, despliegue que calificó como el más robusto en la historia de la capital.
Lo que favoreció a la baja incidencia delictiva y que las incidencias como riñas, disturbios y agresiones verbales no se transformaran en delitos de alto impacto y que los Ministerios Públicos moviles fueran poco requeridos, así como las mesas de atencion de la SSC fue la instalación de 880 cámaras de videovigilancia y 114 altavoces, tanto de la alcaldía como del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) que se limitaron a atender riñas, disturbios, agresiones verbales.
Además, por primera vez, según autoridades, la ciudad tiene un crecimiento acelerado en el sembrado de cámaras que beneficia el trayecto de los peregrinos que caminaron por otras alcaldías, en tanto que, las 20 mil 200 cámaras más apoyaron en que esos “ojos” alejaran a los criminales de los fieles. Y para la siguiente peregrinación a la Basílica, en diciembre del 2025, la capital contrará con 30 mil 400 adicionales, ya con la totalidad instaladas.

Con todo y las mejoras, trabajadores del C5 advirtieron que existieron áreas de oportunidad tras el operativo del 2024, como los reportes con mayor incidencia:
- Vehículos obstruyendo vialidades 11.5 por ciento de los reportes
- Agresión de persona a persona 10.1 por ciento
- Disturbios por escándalo 8.1 por ciento
- Choque sin lesionado 7.6
- Franeleros 6.6
Este reforzamiento en protección ciudadana, previeron autoridades, incremente los reportes de incidentes, dado que se reduce la cifra negra.
Sumado a la presencia policial y de ocho mil trabajadores de la demarcación que brindan asistencia a los fieles, la Policía Auxiliar ha detenido a 50 franeleros que fueron sorprendidos cuando apartaban lugares por la cantidad de entre 500 y mil 500 en la vía pública y que fueron observados desde las cámaras del centro de monitoreo de la alcaldía cuando abusaban de los peregrinos.
En días anteriores, las calles tenían lugares apartados por franeleros, el 11 de diciembre, luego de ser detenidos ningún otro se atrevió a colocarse, pero los vecinos afirman que todo volverá a la normalidad cuando en los próximos días baje la afluencia de policías.
En combate a los abusos, fueron clausuradas tres tiendas que ofrecían productos a precios excesivos, como galletas a 50 pesos y botellas de agua a 40; estos establecimientos fueron cerrados por el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), bajo la supervisión de la Procuraduría Federal del Consumidor.
El saldo se mantuvo blanco hasta la tarde y el anochecer, gracias a mil 500 paramédicos y enfermeras ubicados en puestos de auxilio — ubicados cada 10 metros — para cualquier peregrino que requiera asistencia médica. Esto tuvo que ver con el modelo de la ciudad de cuidados que propuso el Gobierno capitalino, que este año no sólo recibió a los peregrinos, si no que les ofreció servicios como vacunación con dosis que se mantienen agotadas en muchas clínicas, como COVID-19 y sarampión.
En las calles donde la fe se convirtió en encuentro, los más de 10 módulos de aplicación de vacunas y de apoyo a los caminantes que presentaran deshidratación, también estuvieron sobrados, aunque varias personas sí requirieron el apoyo, la agilidad provocó que no se registraran aglomeraciones ni traslados urgentes a hospitales.