Ecatepec de Morelos se convirtió una vez más en un punto clave de fe, solidaridad y cuidado comunitario durante las fiestas decembrinas, al recibir el paso de más de dos millones de peregrinos que cruzaron el municipio en su camino hacia distintos puntos de devoción religiosa. De acuerdo con autoridades locales, el operativo implementado permitió que esta movilización masiva concluyera con saldo blanco, sin incidentes mayores que lamentar.
Durante varios días, avenidas principales, calles secundarias y accesos al municipio fueron testigos del constante paso de familias completas, grupos parroquiales y peregrinaciones organizadas que avanzaron entre rezos, cantos y muestras de agradecimiento. El ambiente estuvo marcado no solo por la fe, sino también por la colaboración entre autoridades y ciudadanía, quienes se coordinaron para garantizar la seguridad y el bienestar de los visitantes.
Uno de los aspectos más destacados de esta jornada fue el apoyo de vecinas y vecinos de Ecatepec, quienes de manera voluntaria ofrecieron alimentos, agua y asistencia básica a los peregrinos. Según los reportes, se entregaron alrededor de 70 toneladas de alimentos, entre pan, fruta, comida caliente y bebidas, lo que permitió que miles de personas pudieran continuar su recorrido en mejores condiciones.
Este esfuerzo solidario se repitió en distintas colonias del municipio, donde familias colocaron mesas improvisadas afuera de sus hogares o se organizaron por calles para brindar apoyo. Para muchos habitantes, esta tradición representa una forma de participar activamente en las festividades decembrinas y de reforzar los lazos comunitarios.
Las autoridades municipales informaron que, previo al inicio de las peregrinaciones, se desplegó un operativo especial con personal de seguridad pública, protección civil, servicios de salud y áreas de movilidad. El objetivo fue prevenir accidentes, atender emergencias médicas y agilizar el tránsito vehicular durante los momentos de mayor afluencia.
Elementos de protección civil realizaron recorridos constantes para identificar posibles riesgos, mientras que brigadas de salud ofrecieron atención a personas con cansancio, deshidratación o lesiones leves. Estas acciones contribuyeron a que el paso de los peregrinos se desarrollara de manera ordenada y segura.
Vecinos entrevistados señalaron que, pese al cansancio y a las largas jornadas, la experiencia resulta gratificante. Coincidieron en que apoyar a quienes caminan durante horas es una muestra de empatía y respeto, valores que cobran especial relevancia en esta época del año.
Con estas acciones, Ecatepec reafirmó su papel como un municipio solidario y organizado, capaz de recibir a millones de personas sin que se presentaran incidentes graves. Las autoridades reconocieron la participación ciudadana como un factor clave para lograr el saldo blanco y destacaron que este tipo de eventos fortalecen la convivencia y el sentido de comunidad.
Así, entre fe, apoyo mutuo y trabajo conjunto, Ecatepec vivió las fiestas decembrinas como un espacio de encuentro y solidaridad, demostrando que el cuidado colectivo también forma parte de sus tradiciones. #EcatepecCambiaContigo