
Como parte del programa permanente de mantenimiento preventivo y correctivo, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro inició la instalación de 125 durmientes sintéticos en el tramo Oceanía–Deportivo Oceanía de la Línea B, en sustitución de antiguos bloques de madera que habían cumplido su vida útil.
De acuerdo con la información oficial, los trabajos se realizan en horario nocturno y fuera de operación, con el objetivo de no afectar el servicio ni la movilidad de las personas usuarias. Las labores están a cargo de personal especializado del área de Instalaciones Fijas, quienes ejecutan la sustitución bajo protocolos técnicos que garantizan la correcta alineación y nivelación de las vías.
La instalación de durmientes sintéticos representa una mejora sustancial en la infraestructura ferroviaria, ya que estos materiales ofrecen mayor resistencia, durabilidad y estabilidad frente a las condiciones de carga y vibración propias de la operación diaria del Metro. A diferencia de los durmientes de madera, los sintéticos no se degradan con la humedad, presentan menor desgaste con el paso del tiempo y requieren menos mantenimiento, lo que contribuye a la seguridad del servicio.
El tramo Oceanía–Deportivo Oceanía tiene una característica estructural particular, ya que las vías se encuentran montadas sobre plintos y no sobre balasto, como ocurre en otros segmentos de la red. Esta condición hace indispensable el uso de componentes que aseguren una correcta sujeción y alineación, por lo que la sustitución de durmientes resulta clave para mantener la estabilidad del conjunto vía–tren.
Autoridades del STC señalaron que este tipo de acciones forman parte de una estrategia integral para modernizar y fortalecer la infraestructura del Metro, especialmente en líneas con alta demanda y antigüedad operativa. En el caso de la Línea B, se estima que más de 401 mil personas la utilizan diariamente, lo que la convierte en una de las rutas más importantes para la conectividad entre la Ciudad de México y el Estado de México.
Además de mejorar la seguridad, la renovación de los durmientes permite optimizar el desempeño de los trenes, reducir vibraciones y minimizar riesgos asociados al desgaste de la vía. Estos beneficios impactan directamente en la regularidad del servicio y en una experiencia de viaje más segura para las y los usuarios.
El STC Metro destacó que los trabajos de mantenimiento se realizan los 365 días del año, incluso durante periodos vacacionales y en horarios nocturnos, con el fin de preservar la operación continua del sistema sin generar afectaciones mayores a la ciudadanía. Esta política busca atender rezagos históricos y prevenir fallas antes de que representen un riesgo para la operación.
La sustitución de durmientes en la Línea B se suma a otras acciones recientes de conservación y rehabilitación en distintas líneas de la red, en un contexto donde la seguridad del transporte público se ha colocado como una prioridad para las autoridades capitalinas.
Con estas labores, el Metro de la Ciudad de México reafirma su compromiso de ofrecer un servicio seguro, eficiente y confiable, fortaleciendo la infraestructura que diariamente sostiene el traslado de millones de personas en la zona metropolitana.