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Adriana tiene 35 años, su expareja trató de asesinarla en el 2020 golpeándola en la cabeza con un desarmador, afortunadamente sobrevivió. Ella cuenta que inició una relación con Héctor Eliseo en el 2017 y decidió terminar con él porque la agredía psicológicamente y además porque le fue infiel.
Después de su decisión recibió múltiples amenazas por parte del sujeto y sus amigos, “yo pensé que sólo me querían molestar” hasta que él la violó. Ella regresaba del trabajo y la sorprendió cuando pasaba por un terreno baldío, después de una riña, la tiró al piso y abusó de ella. Por miedo a que cumpliera sus amenazas o les hiciera daño a sus hijos, Beatriz no quiso denunciar además el sujeto le dejó claro que si hablaba habría consecuencias.
Él seguía acosándola y cuando descubrió que estaba embarazada ya habían pasado 5 meses, Beatriz trató de “llevar la fiesta en paz” con su expareja y él aceptó, a los pocos días que nació la niña – en el 2019 – él la golpeó a plena luz del día, ella traía a la bebé en brazos y muchas personas fueron testigos de la agresión. Por temor ella no quiso denunciar ya que él tenía una relación con la hija del comandante Miranda, jefe de cuadrante del municipio de Ixtapaluca.
La víctima cuenta que recibió amenazas de la madre del sujeto, de los amigos, la novia y del mismo Héctor hasta en su espacio laboral; ella es artesana y tiene un pequeño puesto en el centro de Ixtapaluca en el que vende algunos cuarzos, pulseras, collares, entre otros productos. Después de estar en depresión, con el apoyo de sus padres y de sus otros hijos, comenzó a construir su casa y los albañiles le advirtieron que alguien la vigilaba. Para Adriana ha sido una pesadilla tener que cuidarse en todo momento de su agresor sin poder sentir el respaldo de las autoridades. Además, cuenta que su agresor junto con otras personas se metieron a robar a su casa y a la de su hermana y a pesar de tener pruebas en video, no hubo un castigo.
“Ellos se sienten respaldados por autoridades del municipio, por servidores públicos. Él trabajó con la presidenta municipal Maricela Serrano y Fidel Contreras en el 2017 y ahora anda con la hija del comandante Miranda”, cuenta la víctima.
Fue en julio del 2020 cuando Héctor trató de asesinarla, Adriana llegaba de trabajar, estaba por llegar a su casa, cuando vio que el hombre corría hacia ella con algo en la mano, ella pensó que la iba a matar porque no sabía que tipo de arma traía, esa noche recibió más de 20 golpes con puño cerrado en la cabeza y otros tantos con un desarmador, “yo sólo sentía los piquetes del desarmador en la cabeza y traté de cubrirme con los brazos, sigo sin saber por qué me agredió de esa manera”. Después de esa golpiza, Adriana se atrevió a denunciar.
La víctima cuenta que las autoridades se han burlado de su denuncia y la respuesta que le dan en repetidas ocasiones es: “Si quiere hacer justicia, agárrelo usted”, también señala que su carpeta fue manipulada ya que no se encuentra su declaración completa.
“Toda la gente que me conoce sabe que él está respaldado por las autoridades. No importa si no hace caso a citatorios, no hay sanción. Es lamentable que su propia madre me amenace y me diga que habrá consecuencias si yo hablo. Quiero vivir no sobrevivir, tengo miedo de salir de mi casa, tengo miedo en mi propia casa”.
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