
Más de 17,000 personas fueron evacuadas este miércoles en la provincia occidental de Manitoba, Canadá, debido a una ola de incendios forestales que las autoridades describieron como la peor en décadas. El gobierno provincial declaró el estado de emergencia ante la magnitud de la crisis climática que ha dejado comunidades enteras atrapadas por las llamas.
“Este es el mayor proceso de evacuación que la mayoría de los manitobenses haya vivido en su vida”, dijo el primer ministro de la provincia, Wab Kinew, en una conferencia de prensa en la que solicitó el despliegue inmediato de las fuerzas armadas canadienses.
Thousands flee as raging wildfires trigger a state of emergency in Manitoba #Canada
— Earth42morrow (@Earth42morrow) May 29, 2025
VC: Stephanie Taylor & Association Prevention Signalements Feux de Forêt #Forestfire #Manitoba #Wildfire #Grassfire #Fire #Bushfire #Climate #Weather #Viral pic.twitter.com/olDAaGJpcc
134 incendios activos
Según las autoridades, 22 incendios activos se extienden por toda la provincia, una situación que, de acuerdo con Kinew, representa un fenómeno sin precedentes. “Por primera vez no es solo una región afectada: hay incendios en todas las regiones de Manitoba. Esto es una señal clara del cambio climático al que tendremos que adaptarnos”, advirtió.
Kirstin Hayward, del servicio de incendios forestales de Manitoba, informó que casi 200,000 hectáreas de bosque se han quemado solo en el último mes, una cifra que triplica el promedio anual de los últimos cinco años. Manitoba presenta actualmente la mayor actividad incendiaria de Canadá, producto de un prolongado período de calor y sequía.
En todo el país, 134 incendios permanecen activos, desde Columbia Británica hasta Ontario. La mitad de ellos están fuera de control.
Entre las zonas más afectadas se encuentra la localidad minera de Flin Flon, cuyos 5.000 residentes fueron alertados para evacuar ante el avance de un incendio mayor. La única carretera abierta desde el pueblo estaba colapsada de vehículos, y varias estaciones de servicio habían agotado el combustible.
Elsaida Alerta, vecina de Flin Flon, relató a la cadena pública CBC que estaba viviendo una situación de “ansiedad total” al prepararse para evacuar con su familia. “Nunca había vivido algo así. Solo tomamos documentos, medicinas, cosas para nuestras mascotas… y salimos con la esperanza de que todo salga bien”, dijo.
En la comunidad de Sherridon, también al noreste de Flin Flon, los incendios rodearon por completo el poblado. “Era abrumador. El humo era denso, y las llamas superaban los 35 metros de altura”, relató Sheryl Matheson, dueña de un albergue de pesca. “Los bomberos no podían acercarse”.
Las evacuaciones también incluyeron a los pueblos de Lynn Lake, Marcel Colomb First Nation y el poblado indígena de Pelican Narrows, en la vecina provincia de Saskatchewan, de donde ya han sido trasladadas unas 5.000 personas.
Red de albergues emergentes
El gobierno provincial espera reubicar a la mayoría de los evacuados en Winnipeg, capital de Manitoba, donde se han comenzado a montar refugios de emergencia. Kinew instó a empresas y comunidades de toda la provincia a “abrir sus puertas” para alojar a los desplazados.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, fue contactado por Kinew para solicitar el despliegue de aviones militares y refuerzos para las labores de evacuación y extinción.
Un bombero resultó gravemente herido tras ser golpeado por un árbol mientras combatía un incendio. Está siendo atendido en un hospital, según confirmó el gobierno provincial.
La amenaza de los incendios ya ha cobrado vidas. A principios de mes, dos residentes de la comunidad de Lac du Bonnet murieron tras quedar atrapados por las llamas al noreste de Winnipeg.