
“El enfoque sigue siendo rescate y reunificación”, aseguró Jonathan Lamb, jefe de la policía de Kerville, respecto al epicentro de la devastadora inundación en Texas. Lamb también confirmó que cinco de las niñas que se encontraban en el campamento de verano Mystic siguen desaparecidas, con lo que la cifra fatal se encuentra en 120 fallecidos y 170 los no localizados.
Solamente en el condado de Kerr confirmaron la muerte de 96 personas, el resto de víctimas se encontraban en otros cinco condados en las proximidades de San Antonio.
Expertos han cuestionado a las autoridades por no haber ordenado la evacuación en zonas cercanas al río pese a las intensas lluvias. Residentes de Kerr señalaron por medio de entrevistas que recibieron alertas de inundación en la madrugada del 4 de julio, a pesar de esto no se les notificó retirarse.
Mientras tanto, el Servicio Nacional de Meteorología (NSW, por sus siglas en inglés), emitió alarmas de amenaza en los condados de Bandera y Kerr desde la 1:00 del sábado.
El Departamento de Gestión de Texas indicó el día de hoy en un comunicado que hace una década el estado rechazó, en dos ocasiones diferentes, fondos para un sistema de alerta y prevención en caso de inundaciones.