Al menos 319 personas, entre ellas mujeres y niños, fueron asesinadas en el este de la República Democrática del Congo (RDC) entre el 9 y el 21 de julio, en una serie de ataques atribuidos al grupo armado M23, respaldado por el Ejército de Ruanda, según un informe publicado este miércoles por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Las masacres ocurrieron principalmente en la región de Rutshuru, en la provincia de Kivu del Norte, y afectaron a agricultores que se encontraban acampando en sus tierras durante la temporada de siembra. De las víctimas, al menos 48 eran mujeres y 19, niños.
El alto comisionado Volker Türk expresó su profunda preocupación por el incremento de la violencia, especialmente porque tuvo lugar a pesar del alto al fuego firmado entre el M23 y el gobierno congoleño el pasado 19 de julio en Doha, y del acuerdo de paz entre la RDC y Ruanda alcanzado en Washington el 27 de junio.
Además, el organismo de la ONU documentó nuevos ataques perpetrados en las provincias de Kivu del Sur e Ituri, también en el este del país. Uno de los más graves fue atribuido al grupo yihadista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), que asesinó a 40 cristianos mientras rezaban en una iglesia de la localidad de Komanda.
Ante esta ola de violencia, Türk reiteró su llamado a todas las partes involucradas en el conflicto para que respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y protejan a la población civil, que sigue siendo la más afectada por los enfrentamientos armados.
(Con información de EFE)