
El Gobierno de Estados Unidos trasladó a México a 14 ciudadanos mexicanos condenados por narcotráfico, con el objetivo de ahorrar aproximadamente 4 millones de dólares en gastos de encarcelamiento y reducir la sobrepoblación en sus prisiones federales.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), el grupo acumula en conjunto 96 años de sentencia restante, que cumplirán en territorio mexicano.
La transferencia, realizada el pasado viernes, se llevó a cabo en el marco de un tratado bilateral vigente con México. Todos los reos habían solicitado cumplir sus condenas en su país de origen y recibieron la aprobación del gobierno estadounidense.
“El Departamento de Justicia continuará con estas transferencias para disminuir costos y aliviar la presión en nuestro sistema penitenciario”, señaló Matthew R. Galeotti, asistente de la fiscalía general en la División Criminal.
Este tipo de traslados forma parte del Programa Internacional de Transferencia de Prisioneros, que permite a reclusos extranjeros ser enviados a sus países bajo ciertas condiciones. Actualmente, Estados Unidos mantiene acuerdos de este tipo con 10 naciones y participa en dos tratados multilaterales.
La cooperación en materia de seguridad se ha fortalecido bajo la presidencia de Donald Trump y de Claudia Sheinbaum. Como parte de esta colaboración, México envió en febrero a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero, uno de los capos más buscados por las autoridades estadounidenses.