
Cerca de 6,000 niños en Indonesia han sufrido intoxicaciones alimentarias desde el lanzamiento en enero de un programa escolar de comida gratuita impulsado por el Gobierno. La Agencia Nacional de Nutrición, responsable de aplicar la iniciativa, confirmó que 5,914 menores resultaron afectados hasta la fecha, aunque ninguno de los casos ha sido considerado grave.
Presupuesto millonario a un programa polémico
El programa, con un presupuesto de 28 mil millones de dólares, ha alcanzado millones de alumnos de entre 6 y 18 años y busca beneficiar a un total de 80 millones de estudiantes en todo el archipiélago. Sin embargo, los casos de intoxicación infantil han generado cuestionamientos sobre su implementación y controles de calidad.
Bacterias y fallas en la supervisión de alimentos
Los niños intoxicados presentaron síntomas como náuseas, mareos y dolor abdominal tras consumir alimentos contaminados con bacterias como salmonela o Escherichia coli. Las autoridades atribuyen los problemas a una “reducción en el desempeño” del personal encargado de supervisar la preparación y distribución de la comida.
En rueda de prensa, la subdirectora de la Agencia Nacional de Nutrición, Nanik S. Deyang, informó que 40 de las 45 cocinas privadas involucradas en los casos fueron cerradas indefinidamente.
Además, explicó que se notificó a las cocinas participantes para que presenten certificados de higiene y anunció una nueva medida: todas deberán estar a cargo de un chef certificado, acompañado de un ayudante también certificado.
Java, la región más afectada
La mayoría de los casos, unos 3.610, se registraron en la isla de Java, donde se ubica Yakarta, capital del país. Imágenes difundidas en redes sociales y medios locales muestran hospitales saturados de niños acompañados por sus padres, especialmente en la provincia de Java Occidental.
“Me disculpo en nombre de la Agencia Nacional de Nutrición y de todas las unidades de cocina de Indonesia. Soy madre y ver las imágenes me entristece el corazón”, expresó Nanik durante la conferencia.
El programa, impulsado por el presidente Prabowo Subianto, ha sido calificado de populista y polémico, pues se financia con recortes en otras políticas públicas. En febrero, incluso provocó protestas estudiantiles que exigían mayor transparencia en el uso de los recursos.
Las intoxicaciones se suman a los desafíos nutricionales que enfrenta el país. De acuerdo con Unicef, más de 4,5 millones de niños menores de cinco años sufren retraso en el crecimiento y alrededor del 21 % padece desnutrición. Además, solo el 2,3 % de los niños de entre 5 y 19 años consume la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras.