
El presidente ruso, Vladímir Putin, tachó este jueves de acto “inamistoso” las sanciones adoptadas por Estados Unidos contra las dos principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, decisión que -advirtió- repercutirá en las relaciones bilaterales y en los precios del combustible en todo el mundo, aunque no se atrevió a declarar las sanciones un “acto de guerra”, como sí hizo el expresidente Dmitri Medvedev.
“Por supuesto, es inamistoso contra Rusia. Eso es evidente. Y esto no fortalece las relaciones ruso-estadounidenses, que justo ahora comenzaban a restablecerse”, dijo en declaraciones a la prensa local en el Palacio del Kremlin.
Putin aseguró que las sanciones tienen un aspecto político, cuyo objetivo es “el intento de ejercer presión” sobre él, en alusión a la queja de Trump de que se resiste a declarar un alto el fuego en Ucrania, lo que acabó con la negativa del presidente estadounidense a reunirse con el líder ruso en Budapest (Hungría) para acabar con la guerra en Ucrania (y acumular más puntos para su ambicionado premio Nobel de la Paz).
“Ningún país ni pueblo que se respete a sí mismo nunca toma decisiones bajo presión. Sin duda, Rusia tiene ese privilegio”, y subrayó que “el diálogo siempre es mejor que algún tipo de confrontación o discusión, más aún que una guerra”.
“Por eso, nosotros siempre apoyamos la continuación del diálogo”, apuntó.
Incremento “brusco” del crudo
En el aspecto económico, alertó que las sanciones al petróleo ruso “tendrán consecuencias concretas, pero, de todas formas, no tendrán un impacto notable, especialmente en nuestro bienestar económico”.
Putin indicó que en su última conversación telefónica advirtió a Trump que “si se reduce bruscamente el volumen de nuestros hidrocarburos en el mercado mundial, aumentarán los precios”.
“¿A qué conducirá? Conducirá a un brusco incremento de los precios del petróleo y los productos petrolíferos, incluido en las gasolineras. Y Estados Unidos no será una excepción”, señaló.
Subrayó que Rusia ha contribuido en gran medida al equilibrio energético mundial, lo que va en beneficio tanto del productor como del consumidor: “Romper ese equilibrio, es un asunto muy ingrato, inclusive para aquellos que lo desean”, señaló, aunque expresó su confianza en que las sanciones no provoquen “grandes cambios en el mercado mundial”.
El jefe del Kremlin también advirtió que aunque EU sea el líder en extracción con 13.5 millones de barriles diarios, por delante de Arabia Saudí y Rusia, Estados Unidos consume 20 millones de barriles al día. “Mientras, Rusia y Arabia Saudí venden más” que consumen, resaltó, y añadió que reemplazar al crudo ruso requerirá tanto “tiempo como grandes inversiones”.
Se dispara el Texas
El precio del petróleo intermedio del barril Texas (WTI) subió este jueves por la mañana un 5.45%, hasta 61.69 dólares el barril, más de tres dolares, después de que Trump, impusiera nuevas y sustanciales sanciones a las dos mayores petroleras rusas.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. dijo que las nuevas sanciones perjudicarán la capacidad del Kremlin de recaudar fondos para financiar su guerra contra Ucrania.
En su informe The Sevens Report, Tom Essaye apunta hoy que las sanciones a las petroleras rusas “podría cambiar el panorama hacia una dirección más alcista, aunque aún está por verse el alcance y la aplicación de las sanciones”.
“Si bien esto obviamente ha provocado un repunte alcista, es demasiado pronto para afirmar que estos movimientos alteren lo que sigue siendo un mercado petrolero con dificultades”, concluye Essaye.
“Un acto de guerra”
En su tono habitual de vocero furibundo del Kremlin, el expresidente ruso Dmitri Medvédev criticó en Telegram a los que mantenían la ilusión de que Trump era un aliado de Rusia.
“EE.UU. es nuestro adversario y su ‘pacificador’ lenguaraz ahora tomó completamente la senda de la guerra con Rusia”, dijo, y añadió que Ucrania ahora ya es la guerra de Trump y “no del marasmático (sic) de Joe Biden”.
Y subrayó que la adopción de sanciones supone “un acto de guerra contra Rusia”, por lo que llamó a tomar las armas y renunciar a las negociaciones “innecesarias” y a “tratos sin sentido”, después de que Trump se haya “solidarizado completamente con la demente Europa”.
Los Tomahawk, una línea roja
En cuanto al posible suministro a Ucrania de misiles estadounidenses Tomahawk, que Trump ha descartado por el momento, Putin lo consideró “un intento de escalada si se efectúan ataques contra territorio ruso con dicho armamento”.
“La respuesta será muy potente, por no decir desconcertante. Que se lo piensen”, afirmó.