Este domingo cerca de 5 millones de chilenos acuden a las urnas para elegir al sucesor del progresista Gabriel Boric, donde el descontento electoral se centra en el descontento ciudadano por una elevada inseguridad y crisis en la economía. La ministra comunista Jeannette Jara encabeza las preferencias electorales entre los potenciales votantes, sin embargo, la atención está puesta saber quién ocupará el segundo lugar de entre tres candidatos de la derecha, dos de ellos simpatizantes con la política de Augusto Pinochet.
Para esta contienda ocho son los presidenciables que buscan tomar el relevo de Boric quien entregará el poder el 11 de marzo de 2026. de entre todois los candidatos sólo cuatro destacan: Jeannete Jara, José Antonio Kast, Evelyn Matthei, Johannes Kaiser.
Jara encabeza las preferencias en la primera vuelta, manteniendo el apoyo del gobierno de Boric e incluso ampliando su votación por el “centro” (DC) y por la “izquierda” (partidos fuera de gobierno como sectores de Izquierda Ecologista Popular) con el apoyo de entre el 28% al 38% de votantes; Kast parece en segundo lugar con un 25% de apoyo ; Kaiser aparece con el 20% de los votos y Matthei va en cuarto lugar.
Jara de 51 años, Partido Comunista, lidera las encuestas con un 28.5 por ciento de intención de voto, pero aun está lejos de obtener la mayoría necesaria para ganar la presidencia en esta primera vuelta, por lo que obligaría a celebrar un balotaje el 14 de diciembre.
En esta ocasión las derechas decidieron concurrir fragmentadas: es la primera vez desde el retorno a la democracia que hay dos candidatos ultraderechistas muy competitivos.
Hace unas semanas parecía claro que José Antonio Kast, de 59 años, pasaría a segunda vuelta, pero gran parte de los sondeos publicados antes de la veda muestran que el líder ultraderechista estaría perdiendo apoyos y que podría estar en riesgo su tercer intento por llegar a La Moneda.
El contrincante es el diputado Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario y representante de una ultraderecha más radical en sus formas y dispuesto a dar la llamada “batalla cultural”, a quien algunas encuestas sitúan empatado con Kast, del Partido Republicano y su antiguo aliado y quien ha buscado mostrarse más moderado.
Ambos candidatos de derecha proponen el cierre de las fronteras y simpatizan con las políticas de Pinochet, de aplicar mano dura contra la migración irregular y la delincuencia, bajar impuestos y reducir el tamaño del Estado.
La cuarta candidata es la exalcaldesa Evelyn Matthei, representante de la centroderecha tradicionalquien, sin embargo bajó hasta 14 por ciento en las encuestas.
De acuerdo con especialista, si la derecha se unifica de cara a la segunda vuelta las posibilidades de triunfo de Jara se verían diluídas, ya que, el aumento de la delincuencia y la migración explican en gran parte el auge de la derecha, pero también un “cambio de ciclo” derivado de la desilusión por las compresas incumplidas tras las masivas protestas de 2019 a favor de mejoras en educación, salud y pensiones y un cambio constitucional.
Aunado al descontento por la gestión de Boric, que no puede presentarse a la reelección y dejará el poder en marzo con un índice de desaprobación cercano al 60 por ciento.
“La izquierda falló en su capacidad para dar una respuesta a la crisis de legitimidad y por tanto se invirtió el signo. El auge de esta ultraderecha tan radical surge como respuesta a la izquierda identitaria que emergió tras el estallido”, indicó a EFE el sociólogo Alberto Mayol, director de la encuesta La Cosa Nostra.