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Los participantes anunciaron que planean una asamblea nacional en Turín el 17 de enero, seguida de una movilización general el 31 de enero

Enfrentamientos en Turín tras desalojo de centro social histórico en Italia

Enfrentamientos en Turín tras desalojo de centro social histórico en Italia

La ciudad de Turín vivió una jornada de alta tensión y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad tras el desalojo del centro social autogestionado Askatasuna, una ocupación que había permanecido activa por casi tres décadas y que se ha convertido en un símbolo del movimiento autónomo en Italia.

La intervención policial se realizó en las primeras horas de la mañana en el edificio ubicado en Corso Regina Margherita, en el centro de Turín, donde activistas mantenían el espacio desde 1996. La operación involucró a unidades de la DIGOS, la policía italiana especializada en investigaciones y operaciones especiales, así como apoyo de otros agentes en un despliegue amplio y controlado que cerró calles alrededor del inmueble.

El desalojo se produjo en medio de una investigación que vincula al centro Social Askatasuna con recientes actos de violencia en la ciudad, incluidos ataques contra la sede del diario La Stampa y otras manifestaciones relacionadas con protestas políticas. Según reportes, entre los delitos que se investigan están la ocupación ilegal de edificios, daños a la propiedad, resistencia a la autoridad y lesiones, lo que intensificó la decisión de proceder con la expulsión de los ocupantes.

Tras la operación, grupos de manifestantes se organizaron para protestar en las calles de Turín, lo que derivó en enfrentamientos con la policía, quienes utilizaron cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Testimonios y coberturas internacionales señalan que la respuesta de las fuerzas del orden fue contundente, buscando contener a los manifestantes que intentaron romper los cordones de seguridad en varias arterias de la ciudad.

Las protestas también continuaron en días posteriores, con agrupaciones que se congregaron en puntos clave como Palazzo Nuovo, donde se estima que miles de personas se han reunido para expresar su rechazo al desalojo y pedir la preservación de espacios sociales autogestionados como Askatasuna. Durante las concentraciones, los participantes anunciaron que planean una asamblea nacional en Turín el 17 de enero, seguida de una movilización general el 31 de enero, con el fin de extender las protestas a nivel nacional.

Los defensores del centro social han defendido su existencia como un espacio comunitario que, según sus propias palabras, significaba “libertad” la traducción de Askatasuna en euskera y denuncian el desalojo como una acción represiva del Estado contra formas alternativas de organización social.

Por su parte, las autoridades italianas han argumentado que la operación forma parte de un esfuerzo más amplio por restaurar el orden y hacer cumplir la legalidad en espacios ocupados, especialmente cuando estas ocupaciones se asocian a actividades delictivas o violentas.

El desalojo de Askatasuna y los enfrentamientos ocurridos en Turín reflejan las tensiones sociales y políticas en Italia, donde debates sobre espacios autogestionados, protestas callejeras y la intervención del Estado continúan siendo temas de fuerte discusión pública y mediática.

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