
“Son más bien estrategias que apuntan a conquistar mercados, territorios y zonas de influencia. Estrategias armadas, revestidas de discursos hipócritas, de discursos ideológicos y de falsos motivos religiosos”, señaló el pontífice ante los fieles reunidos en el Vaticano.
Primer cierre de año como pontífice
Elegido en mayo pasado, tras el fallecimiento del papa Francisco, León XIV presidió por primera vez el tradicional acto de cierre de año en el Vaticano, acompañado del himno Te Deum, como signo de agradecimiento por el año transcurrido.
Durante su homilía, el papa subrayó la importancia de la esperanza como motor del mundo actual y destacó el papel de las personas sencillas en la construcción de un mejor futuro.
“Dios ama esperar con el corazón de los pequeños, implicándolos en su designio de salvación. Cuanto más bello es el designio, tanto mayor es la esperanza”, expresó, al tiempo que reconoció la fe de quienes, pese a las dificultades, siguen creyendo.
León XIV también hizo referencia al Jubileo, Año Santo iniciado por su antecesor y que él mismo clausurará el próximo 6 de enero, al que definió como “la señal de un mundo nuevo”.
El pontífice agradeció a quienes participaron en la organización del evento, palabras que fueron escuchadas por el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
Asimismo, expresó su deseo de que la Ciudad Eterna esté “a la altura” de sus ciudadanos más vulnerables, especialmente de aquellos que “llegan de lejos en busca de una vida digna”.
Tradiciones y agenda del Año Nuevo
Al concluir la ceremonia, el papa salió de la basílica para realizar la tradicional visita al Nacimiento instalado en el Portal de Belén, donde fue recibido por Raffaella Petrini, primera mujer en encabezar la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Posteriormente, saludó a numerosos fieles que se congregaron para verlo, estrechando manos y ofreciendo bendiciones.
Las celebraciones del periodo navideño continuarán este jueves 1 de enero, con la misa en la Basílica de San Pedro por la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, que coincide con la Jornada Mundial por la Paz.
