Una jueza federal determinó que EU está obligado a proporcionar albergue seguro y saludable a los niños migrantes que cruzan de forma irregular al país, en lugar de dejarlos en lugares al aire libre. 

Esta decisión se tomó en respuesta a una demanda que busca proteger a los menores que ingresan con sus familias al país.

La jueza Dolly M. Gee, del Tribunal de Distrito de California Central, recordó al gobierno federal su obligación de proporcionar rápidamente alojamiento a los niños inmigrantes que lleguen a territorio estadounidense.

Gee destacó que, al ser trasladados por la Patrulla Fronteriza a los Centros de Detención migratoria, los menores quedan bajo custodia legal del Departamento de Seguridad Nacional, lo que les otorga el derecho a ser protegidos en un entorno seguro e higiénico, incluso si aún no han sido procesados formalmente.

A pesar de los argumentos del gobierno de que los niños no estaban bajo custodia estadounidense, lo que les eximía de la responsabilidad de brindarles servicios, trabajadores humanitarios y voluntarios médicos han señalado que muchos llegan en mal estado de salud, con enfermedades crónicas o lesiones traumáticas que requieren atención médica.

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Ayuda de manera inmediata

La jueza Gee emitió una orden de 12 páginas enfatizando que los niños deben recibir ayuda y tratamiento médico de manera inmediata. Destacó que, a diferencia de los adultos, los menores siempre están bajo alguna forma de custodia.

Se ha observado que la deshidratación y la insolación son problemas comunes entre los niños inmigrantes, que suelen llegar con menos grasa corporal y pueden estar desnutridos debido al viaje. Por lo tanto, Gee insistió en que el Departamento de Seguridad Nacional debe procesar a los niños rápidamente y ubicarlos en instalaciones seguras con normas de higiene adecuadas.

La jueza subrayó que la capacidad de tomar decisiones que afectan la salud y el bienestar de un niño indica que se mantiene su custodia legal, independientemente de si la decisión es proporcionar o negar atención médica.

Aunque se lleva un registro de indocumentados en los Centros de Detención, aún no se ha determinado el número promedio de niños que cruzan la frontera solos o acompañados a través de México diariamente.

Gee ha estado a cargo del litigio que está basado en el llamado “acuerdo Flores”, que obliga desde hace décadas al Departamento de Seguridad Interna (DHS, en inglés) a brindar protección a los menores que cruzan la frontera solos pero exime a aquellos que viajan acompañados.